El Ayuntamiento se ha visto obligada a hacerse cargo de la gestión de la ayuda a domicilio puesto que la única empresa que había mantenido su intención de hacerse con este servicio (al concurso se habían presentado tres pero dos se retiraron inicialmente) rehusó a hacerlo en la mañana de ayer. De este modo, el gobierno local decidió, como medida de urgencia, que la explotación pase a la empresa municipal Comujesa (Corporación Municipal de Jerez SA).

El pasado martes Avanza Sociosanitarios Spain se presentó como la previsible adjudicataria del servicio para lo que se le requirió nueva documentación para complementar la propuesta. Sin embargo, ayer comunicó que rehusaba ya que se negaba a hacerse cargo de la deuda que arrastra la actual concesionaria, Acasa. Lo ocurrido fue dado a conocer por el gobierno local tras acabar el pleno por lo que se celebró de inmediato una Junta de Gobierno Local con carácter extraordinario para solicitar a Comujesa la encomienda para gestionar este servicio de forma temporal. Tras ello, se celebró un consejo de administración de esta empresa municipal para aceptarlo.

Tras reunirse el órgano director de la sociedad municipal, la alcaldesa, María José García-Pelayo, junto a la delegada de Bienestar Social, Isabel Paredes, mantuvo una reunión con el comité de empresa del servicio de ayuda a domicilio para explicarles la decisión que se ha tomado para garantizar la continuidad del servicio. La alcaldesa argumentó la urgencia de la encomienda de gestión a la empresa Comujesa ya que se descartó prorrogar el contrato con Acasa, que finaliza mañana, debido a "los incumplimientos de esta empresa en los pagos a las trabajadoras".

Según la alcaldesa tras finalizar el pleno, las tres opciones que había sobre la mesa eran: continuar con Acasa prorrogándole el contrato; exigir a la Junta que asumiera la ayuda a domicilio; o, de manera temporal, el Ayuntamiento, a través de Comujesa (cuyos estatutos recogen que es una sociedad municipal de servicios) se hiciera cargo de la explotación. García-Pelayo explicó que se optó por esta última vía ya que "es la más seria, coherente y la que garantiza tanto el servicio como el mantenimiento de los puestos de trabajo".

La regidora se apresuró a aclarar que las tres empresas que se habían presentado al proceso de contratación del servicio de ayuda a domicilio han renunciado por "las deudas contraídas por la empresa Acasa, que son con la Seguridad Social y otras que desde el Ayuntamiento desconocemos al tratarse de una empresa privada y reiterando que "en ningún caso, estas deudas ni son del Ayuntamiento, ya que actualmente no hay ninguna factura pendiente de reconocer, ni de la Junta de Andalucía". No obstante, Comujesa tendrá que hacerse cargo de la deuda aunque el gobierno local anunció que se reclamará a Acasa por la vía judicial.

La alcaldesa añadió: "Hemos tomado esta decisión porque no queríamos crear un embrollo político-institucional ya que las trabajadores, que llevan meses sin cobrar, no se lo merecen, como tampoco los usuarios de un servicio que está garantizado por ley". Acto seguido señaló que no se podía optar porque Acasa continuara con este servicio ya que "las trabajadoras continuarían sin cobrar sus salarios". "No vamos a seguir trabajando con esta empresa, ya que por más que el Ayuntamiento vaya pagando. Lo que no podemos hacer es engordar el problema", agregó.

García-Pelayo consideró: "Con esta decisión vamos a tener las manos más libres para trabajar para que una empresa más seria pueda optar a este servicio. Va a ser temporal, porque el Ayuntamiento no es el competente para prestar el servicio, lo que no podemos hacer es que Acasa siga prestando el servicio y arreglar la situación de mala manera, es mejor hacer con paciencia lo mejor para el servicio y los trabajadores".

Mientras, las trabajadoras de ayuda a domicilio reconocieron ayer que la decisión adoptada por el Ayuntamiento "es la mejor que podíamos tener. Llevamos años pidiendo la municipalización del servicio y ahora formaremos parte del Consistorio", declaró Esther Hidalgo, miembro del comité de empresa.

La todavía plantilla de Acasa (el contrato finaliza mañana) vivió ayer una jornada de nervios e incertidumbre con "final feliz". A primera hora del día, la delegada de Bienestar Social llamó al comité para pedirles que asistieran a una reunión al mediodía, "ni te imaginas el nudo que teníamos en el estómago, con las carnes abiertas". "Nos ha cogido por sorpresa porque en muy poco tiempo hemos pasado de Ingesan a Avanza, y después al Ayuntamiento. De hecho, hace unos días hasta nos reunimos con la empresa Avanza para ver cómo iba a ser nuestro trabajo", recordó Hidalgo, quien añadió que "a falta de empresa solvente, el Ayuntamiento era prácticamente la única opción porque mil y una vez le hemos dicho al gobierno local que no queríamos seguir con Acasa. No queríamos seguir con esta pesadilla".

A las tres y media de la tarde, el comité se reunió con la alcaldesa y con la delegada de Bienestar Social, y seguidamente, al menos la sección de CGT, celebró una asamblea para informar de la última hora a las compañeras. "Empezamos el lunes siendo empleadas del Ayuntamiento, y el martes volveremos a tener una reunión para conocer los posibles cambios, esperamos que pocos, para el servicio. Desde la delegación de Bienestar Social gestionarán el día a día y nos parece estupendo. Ahora mismo creo que todos estamos en el mismo bando para que esta nueva etapa se lleve lo mejor posible", remarcó Hidalgo.

Desde el comité hablaron de esta forma de "un paso hacia adelante muy importante. Desde primera hora sabíamos que algo pasaría, pero no creíamos que fuera algo tan bueno para nosotras. El colectivo lo que quiere es trabajar y cobrar, no estamos pidiendo mucho. Pero de pagos ya se hablará la semana que viene", apuntó el miembro del comité, quien además reconoció que "lo que nos entra ahora ganas es de celebrarlo, pero la carteras están vacías. Eso sí, cuando llegue el primer pago brindaremos por el futuro".