Jerez

Cómo conocer a fondo La Cartuja

  • La asociación cultural Nartex crea el proyecto 'Hacer hablar a las piedras' Una iniciativa por la que el visitante descubre este emblemático edificio a través de cuatro jóvenes guías

La asociación cultural Nartex, encargada de promover el estudio de lugares religiosos a través del arte, es la promotora del proyecto 'Hacer hablar a las piedras', en el que cuatro jóvenes de distintas nacionalidades guían a todos los interesados en conocer la historia del monasterio de Santa María de la Defensión, más conocido como La Cartuja de Jerez. Las Hermanas de Belén, congregación que actualmente habita el lugar de culto, colaboran en este proyecto y han sido las encargadas de acoger a los cuatro jóvenes que conducen al visitante por los muros del conocido monasterio.

Carolin (alemana), Paul (francés), Ben (inglés) y Sara (española) han sido quienes hasta el pasado día 20 han guiado al visitante por los muros del monasterio, ofreciéndole explicaciones en diferentes idiomas. Para unir a estos jóvenes de distintas nacionalidades bajo el mismo objetivo, la asociación cultural Nartex ha colaborado con ARC, una organización ecuménica que funciona a nivel europeo promoviendo la cultura y el arte sacro.

Carolin, Paul, Ben y Sara cuentan cómo la experiencia les ha resultado muy interesante ya que, al convivir juntos, están comprendiendo otra forma de ver el cristianismo, ya que no en todos los países de los que proceden se vive de igual forma el culto religioso. Los cuatro chicos hablan de cómo se presentaron a las entrevistas para formar parte del programa de la asociación cultural de Nartex y de su homóloga europea ARC, movidos por su creencia religiosa y por el gusto al arte y al servicio social.

Todos ellos son estudiantes universitarios en sus países correspondientes, y han pasado sus vacaciones dedicados a la labor cultural de acercar el arte, la cultura y la religiosidad desde su papel de guías. Ellos son los encargados de contar a todos los que acudan las historias de cómo se construyó el monumento, y de cómo vivieron y aún viven las congregaciones religiosas que los muros históricos del monasterio ha acogido durante siglos.

Estos voluntarios, de entre 18 y 19 años, han estudiado la historia del monumento a través de libros históricos y cómo no, de la mano de las Hermanas de Belén con las que vivían dentro de los muros del monasterio, pero en dependencias distintas ya que no está permitido entrar a las instancias de las religiosas, así como tampoco es posible visitar el claustro, parte del monasterio totalmente cerrado a las visitas y al que sólo acceden las religiosas.

Aunque los cuatro coinciden en que el monasterio es un monumento de gran interés, Sara, la chica española, recomienda visitar el monasterio el domingo o el lunes en horario de 17,30 horas, en la que se abre la capilla para celebrar misa, y según cuenta, es una oportunidad perfecta para que el visitante vea la hermosa capilla que fuera del horario de celebración de misa permanece cerrada al público.

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