Nutrición

De la huerta al potito de la forma más natural

  • La empresa Bia, instalada en Jerez, ha lanzado al mercado una gama de productos ecológicos infantiles

En lo que a alimentación infantil se refiere, no hay testing más exigente que el paladar de una madre -sobre todo primeriza-, que analiza hasta el más mínimo detalle de la composición de cualquier producto que su pequeño se echa a la boca. No hay cuchara que previamente no haya pasado por la comisura de sus labios, bien sea para comprobar si la comida que ella misma ha elaborado está demasiado fría, demasiado caliente o bien para degustar y dar el visto bueno a su ingesta. Cuánto más exhaustivo no será el análisis que la matriarca (también el patriarca) realiza a la etiqueta del potito que otras manos, por supuesto expertas, han elaborado.

Que los padres de la provincia empiecen a respirar tranquilos porque en Jerez existe una empresa, Bia (Bioalimentación Infantil de Andalucía), dedicada en exclusiva a la fabricación de potitos ecológicos. Es más, "somos la única sociedad española de alimentación infantil que sólo trabaja con productos ecológicos", explica el gerente, José María Penco.

La andadura de esta entidad comenzó en 2009 aunque no ha sido hasta marzo de este año cuando ha empezado a comercializar sus productos, de momento, en las farmacias de Andalucía, Extremadura y Canarias y en algunas tiendas especializadas.

Tres son los pilares básicos en el proceso de elaboración de comida infantil de Bia: "Emplear una materia prima cien por cien ecológica, cien por cien fresca y tener como guía la dieta mediterránea", enumera el responsable. "Incluso cuando la normativa ecológica permite un pequeño porcentaje (5%) de aditivos artificiales, nosotros apostamos por lo natural como valor esencial".

Una apuesta, sin duda, arriesgada, porque si bien España es el primer país productor ecológico en Europa, no existe un hábito generalizado de su consumo, que apenas alcanza el 0,8% en la alimentación general y el 2% en infantil. "Estamos en pañales frente al 70% del Reino Unido o el 50% de Francia", matiza Penco, quien, no obstante, confía en un cambio de mentalidad.

Una empresa como Bia se provee de la huerta y de la ganadería de la provincia gaditana, reduciendo así el impacto de la huella de carbono en el entorno. "Además, la mayoría del personal contratado es de la zona".

La fábrica, ubicada en el Parque Tecnológico Agroindustrial de Jerez, ha supuesto una inversión total de 2,6 millones, de los cuales 558.000 euros fueron subvencionados por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía.

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