En sólo un año, la Policía Local ha interpuesto 1.296 denuncias por beber en la calle. Las multas por hacer botellón fuera del recinto habilitado para ello -que ascienden a 100 euros- comienzan a estar más presentes que nunca en la ciudad, con especial foco de avisos en la zona de 'movida' de San Mateo, donde 392 personas han sido sancionadas desde el 1 de septiembre de 2012 al 19 de septiembre de este año. Precisamente en el casco histórico se ha "redoblado" los efectivos de la Policía ante las críticas de los vecinos, quienes alertaron ya el pasado invierno de la creciente movida nocturna en la zona.

Tal es la problemática que viven los vecinos del centro, que en septiembre se creó la comisión de seguridad de la mesa del centro histórico, un encuentro mensual que persigue eliminar el botellón ilegal. En la constitución de dicha comisión, el delegado de Personal y Seguridad, Javier Durá, declaró que "venimos trabajando desde el pasado invierno con los vecinos de San Mateo en la creación de un dispositivo de Policía Local que ha sido reforzado en verano, iniciándose los jueves y que ha logrado minimizar esta práctica ilegal de consumo de alcohol en la vía pública en lugares no autorizados". Cabe recordar que, según datos del Ayuntamiento, del 1 al 4 de agosto se registraron 39 denuncias, y a finales de dicho mes, la Policía Local denunció a 13 personas en un periodo de cinco días por beber en la calle en el entorno de San Mateo.

A pesar de este dispositivo, que está teniendo cada vez mejor resultado, los vecinos del casco histórico reconocen que durante este verano, "si en lugar de disuadir con simples avisos, hubieran multado, no estaríamos hablando de 392 denuncias, sino de más de mil sólo en el barrio", apunta el presidente de la asociación vecinal, Alejandro González.

El representante del colectivo reconoce que "estamos satisfechos de la actuación policial, pero otra cosa es cómo actúan los que están por encima. Y me explico. No sabemos por qué se ha apostado durante tanto tiempo por la estrategia disuasoria, cuando es con la multa como se evita la aglomeración de personas".

La asociación vecinal declara además que en el mes de agosto "hemos notado un mayor compromiso para erradicar este problema, pero seguimos pidiendo más sanciones". González añade que, tras el verano, el botellón ha bajado de intensidad en la zona del centro histórico, pero avisa de que "esto es calma chicha. Volverán pronto y pasarán de los jueves de movida en verano, a los sábados de botellón en otoño. Y el problema está en que la mayoría de las personas que viene no es de Jerez, no conoce la estrategia de vigilancia de la Policía y sigue apostando por el centro histórico para la movida nocturna, sin importarle molestar o no a los vecinos".

En este sentido, desde el Ayuntamiento remarcan que "vamos a seguir perseverando en el dispositivo y no vamos a bajar la guardia. Los resultados están siendo buenos, pero somos conscientes de que es un proceso que requiere tiempo, por ello vamos a seguir en la misma línea de trabajo y de colaboración con los vecinos".

Por otra parte, el jefe de la Policía Local, Manuel Cabrales, ya explicó durante la constitución de la comisión de seguridad que "la labor de los agentes no sólo se centra en zonas localizadas de botellón como la mencionada en San Mateo, sino en otras en las que bien a través de observación directa o por comunicación vecinal, se prevé que va a proliferar esta práctica. De esta manera, trabajando con antelación sobre zonas en las que hay un atisbo de botellón, realizamos una labor preventiva con la presencia de agentes para evitar que arraigue en determinadas plazas céntricas".