Shuji Fujikawa, joven hostelero japonés y propietario de un bar de cócteles, disfruta en estos días de su visita al Marco de Jerez, el premio como ganador del concurso de venenciadores en el país asiático, que alcanzó el año pasado su undécima edición. Fujikawa viaja acompañado de Kei Iwata, finalista del concurso.

El arte de la venencia desata pasiones en Japón, donde ya hay más de un centenar de venenciadores homologados por el Consejo Regulador, los diez finalistas de cada edición del concurso que organiza la Sherry Academy.

A la última edición se presentaron 150 aspirantes al título, de los que los 60 que demuestran tener mayores conocimientos teóricos sobre los vinos de Jerez pasan a la segunda fase, la cata, último escalón antes de la final a la que sólo llegan los diez más hábiles con la venencia.

En agradecimiento al interés de los japoneses por este oficio bodeguero genuino de Jerez, el Consejo Regulador se ha propuesto batir el récord 'Guinness' a la mayor concentración de venenciadores sirviendo vino de Jerez simultáneamente, para lo que convocará en el país asiático a los poseedores del título a fin de superar los 61 que congregó en Sevilla en 2005 la empresa jerezana Jesús Rubiales para establecer la marca que rige en la actualidad en el libro de los récords.

Esta iniciativa se encuadraría en el año dual España-Japón, que se celebra en el bienio 2013-2014 para reforzar las relaciones bilaterales y centenarias, toda vez que conmemora el IV centenario de la 'Embajada Keicho', que partió de la región de Sendai en octubre de 1613 llegando a Sevilla un año después.

Fujikawa, que ayer recibió el título que le acredita como ganador del concurso de manos del presidente del Consejo Regulador, Beltrán Domecq, anima a sus paisanos a participar en el reto. Su pasión por la venencia se despertó hace tres años, y por la precisión que demuestra en su manejo es difícil imaginar que tardó tres meses en afinar la puntería y que el líquido entrara en la copa.

Lo que más le ha sorprendido de Jerez es el tamaño de las bodegas, que ha visitado desde el martes junto a muchas viñas del Marco, experiencia que recomienda a los apasionados de los vinos de Jerez de todo el mundo.

La mayoría de los venenciadores homologados de Japón son profesionales de la hostelería que acostumbran a servir los vinos de Jerez a los clientes con la venencia y no de la botella. Es el caso de Fujikawa, que también acostumbra a ofrecer a sus clientes el cóctel bambú, muy extendido en Japón y que se elabora con una parte de fino, tres partes de vermut seco y un golpe de angostura.