El jerez ha dejado escapar una gran oportunidad para poner fin a su prolongada caída de ventas, pero la pérdida de volumen tiene como compensación la recuperación de los precios, que permite a las bodegas mantener al menos su facturación. Y dentro del mercado español, la manzanilla tiró por tierra los buenos resultados de otros tipos de vino por la falta de acuerdo sectorial sobre el uso del formato 'bag in box', vetado en la denominación de origen pese a su creciente demanda.

El vino de Jerez lo tenía todo a favor para romper en 2013 con largos años de caída de ventas, pero el cierre del ejercicio deja un sabor agridulce en el Consejo Regulador, a medio camino entre la satisfacción por el trabajo bien hecho y el desengaño por el pronunciado descenso de las salidas de bodegas, algo más de tres millones de litros que se traducen en un 7,56% de merma.

En declaraciones del director del Consejo, César Saldaña, "ha sido un año frustrante, pues se ha hecho una magnífica labor de comunicación y nunca antes hemos tenido tanta repercusión en los medios ni tan buenas críticas, pero el resultado es el que es", un 7% de caída que se reparte entre el 10% que se dejan las exportaciones y cerca del 2% del mercado español.

El caso de España es llamativo, ya que según el informe presentado a mediados de semana al pleno del vino, la manzanilla de Sanlúcar dio al traste con el esperanzador repunte del fino y el cream. Las estadísticas muestran un descenso del 5% en las ventas del vino sanluqueño, el más vendido en España con un volumen de 6,5 millones de litros. Por contra, fino y cream, que suman en torno a los 3,5 millones de litros vendidos en el país, rondaron el 3% de aumento.

El desplome de la manzanilla responde a la decisión de los bodegueros sanluqueños de descalificar buena parte de su vino, es decir, renunciar a venderlo con el sello de la Denominación de Origen, para comercializarlo en el formato 'bag in box' -bolsa dentro de la caja-, que según fuentes del sector consultadas por este medio barre en la hostelería y en las ferias andaluzas, en particular en la Feria de Abril de Sevilla.

Hasta la Organización Internacional del Vino (OIV) ha propuesto una modificación de los códigos arancelarios para el 'bag in box', hasta ahora considerado vino a granel a efectos tributarios, por la proliferación como formato de comercialización en muchas denominaciones de origen y vinos de calidad. En los países escandinavos, que se caracterizan por pagar precios altos, la caja que contiene una bolsa con el vino envasado al vacío y que se dispensa a través del grifo que incorpora con total garantía de higiene y conservación es el formato estrella sin discusión.

Sin embargo, la patronal bodeguera Fedejerez mantiene su veto al 'bag in box', que justifica en su asociación con baja calidad a diferencia del vidrio, único envase permitido por el reglamento de la Denominación de Origen del jerez.

Ante el corsé de la norma, cada vez más bodegas sanluqueñas se inclinan por renunciar al amparo de la Denominación de Origen para vender parte de sus vinos en el envase de moda. Al fin y al cabo, es el mismo vino que el que se embotella en vidrio con todos los parabienes del Consejo, señalan fuentes del sector, las mismas que consideran que las bodegas jerezanas le dan la espalda a la realidad al desaprovechar un oportunidad de mercado que, además, está restando ventas al jerez.

De seguir por este camino, existe el riesgo de que la D.O. pierda algunas de sus marcas, en este caso de manzanilla, en un asunto que se asemeja cada vez más a la fuga de los brandy de Jerez 'solera', convertidos en bebidas espirituosas sin más, aunque el problema de las bodegas, en este caso, es por una norma de rango comunitario.

Desde el Consejo Regulador señalan que el vino descalificado con este propósito, y que por tanto no computa en las estadísticas de ventas de los jereces, es un volumen considerable. "Estamos hablando de cientos de miles de litros que se notan en las ventas en España", explica Saldaña, quien puntualiza que, "aún así, no ha sido un mal año para el jerez en el mercado español", que cierra 2013 con un descenso del 1,7%".

Y mientras en el país se acaricia el fin de la retracción del consumo en lo que al jerez atañe, en el exterior aún queda trabajo por hacer, si bien en el último ejercicio se observa un esperanzador repunte de precios, sobre todo en el segmento del BOB o marca del distribuidor.

En la evolución de los precios influye la desaparición de Nueva Rumasa como competidor directo en las marcas blancas tras la venta de las bodegas del grupo por parte de la familia Ruiz-Mateos, a la que las fuentes consultadas por este periódico señalan como principal causante de la caída de precios por su agresiva política de ofertas a la baja.

Sin los Ruiz-Mateos en escena, las bodegas con intereses en el BOB abandonan los precios por debajo del umbral de rentabilidad, espiral en la que llegaron a vender la botella de Jerez de marca blanca incluso a 70 céntimos de euros.

En este contexto, en el que las bodegas trasladan a sus vinos el incremento de costes, y especialmente el de la uva, las exportaciones despiden 2013 con una caída de casi el 10% y de cerca de tres millones de litros en volumen. Luego hay una pérdida de volumen, pero vinculada a la mejora de la imagen y la posición en las estanterías de los caldos jerezanos.

Los síntomas más claros se aprecian en Holanda y Alemania, los grandes mercados del BOB, en los que el jerez se deja 1,8 millones de litros con caídas del 19,7% en el destino holandés y del 7,2% en el alemán.

En Reino Unido, el principal mercado exterior del jerez, también se registra una importante pérdida de volumen, cerca de un millón de litros y el 8,5% menos en términos relativos. El desplome en el mercado británico se concentra en los tipos cream y pale cream y, aparte del incremento del BOB, se debe a la ausencia de promociones (ofertas), principalmente, en la campaña de Navidad de las dos marcas más vendidas: Bristol Cream y Original.

El cream también se desinfla en Estados Unidos, mercado que, sin embargo da una grata sorpresa por el fuerte empuje de los tipos de jerez seco, en concreto el fino (+24%), la manzanilla (+20%) y el amontillado (+8,4%). Los buenos resultados de los jereces secos propician una subida de medio punto en EEUU, donde se mantienen las ventas por encima de los 1,5 millones de litros.

El cuadro estadístico se completa con el mercado asiático, que crece un 2,7% con un volumen de 313.000 litros. Aunque las cantidades son poco significativas aún, cabe destacar el impulso de Japón, donde las ventas se disparan el 15%.

Conclusión, jerez mantiene facturación, pero pierde volumen. Todo un logro en los tiempos que corren.