Jerez

En la gloria más jonda

  • Diario de Jerez celebra sus 30 años de compromiso con el flamenco con una muestra 'a lo grande' de Miguel Ángel González en el Arenal

"¡Mira mi patio, chiquilla. Mira cómo está de buena gente, de mi gente buena! ¿Es posible estar más en la gloria?". Lola Flores abre la ventana, se asoma al balcón y parecer cantar su alegría por lo que están viendo sus ojos. Moraíto y Parrilla a la guitarra, El Torta al cante, La Paquera se desgarra, Terremoto hijo se arranca, Luis de la Pica, Curro de la Morena, Diego Rubichi, Sordera, El Mono, Chocolate... "¡Ay, Dios mío, qué alegría!". Una escena en blanco y negro, en la que todos ejecutan algo, menos ella, Lola, que está como presidiendo las puertas del Cielo, arropada por dos macetones de geranios, sin color ninguno. Las tonalidades, que se las ponga cada uno con la imaginación. Aquí lo que vale es que la fiesta está servida.

Como también está servida en la plaza del Arenal. Allí, hoy, a las 17 horas, se inaugura la exposición 'En la gloria...', del fotógrafo jerezano Miguel Ángel González, como homenaje de Diario de Jerez a su compromiso con el flamenco en el 30º aniversario del nacimiento de este periódico. Una cita que coincide además con el inicio, mañana, del Festival de Jerez, que cumple precisamente su mayoría de edad. Por ello, por ese enlace eterno con este Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, este Diario quiere reconocer con una muestra 'a gran tamaño' a todos los, también, grandes artistas que se fueron, que sólo se han ido un poco lejos del mundo terrenal porque, "lo que no se olvida, nunca muere". De esta forma, un enorme mural, 'in memoriam', reproduce las imágenes de "nombres que han dejado un inolvidable legado, una ausencia cercana, constante a través del arte de todos ellos", comenta González. Un gran escenario, de 5 por 10 metros, en el que dichos artistas están acompañados por las fotografías de ocho bailaoras -vivas-, también inmortalizadas por el mismo autor, cuatro a cada lado, que también son grandes figuras y que posan como ángeles con alas hechas mantones. Una especie de guardianes que custodian el legado de una tradición tan genuina y singular. Ellas son estrellas del baile y del poderío, ellas son Mercedes Ruiz, Sara Baras, Rocío Molina, Olga Pericet, Eva Yerbabuena, María Pagés, Isabel Bayón y Pastora Galván, que están más allá de lo terrenal. "Imágenes llenas de color, de vida, que dan la nota de alegría a la nostalgia de los que se fueron", cuenta el fotógrafo.

La exposición, que está patrocinada por el Ayuntamiento de Jerez y la Diputación de Cádiz, ocupará la plaza del Arenal con el objetivo de "hacer partícipe a toda la ciudad de esta actividad, y de impregnar la calle con el recuerdo de estos grandes flamencos y de los ocho ángeles que les acompañan. Cada vez que un gran artista se va, toma la dimensión de: ¡lo que hemos perdido!, incluso con gente joven. Te das cuenta de que este patrimonio que es el flamenco, hay que seguir conservándolo".

Además de a los jerezanos, esta muestra quiere involucrar además a todo los visitantes que estos días se acercan al Festival de Jerez y que quieren sentirse aquí como en la gloria. "Sí, ellos (los artistas) -apunta el autor- están en la gloria, y nosotros hemos estado en la gloria con ellos cada vez que los hemos escuchado. Y es un poco eso, llevarlos en la memoria y recordar aquellos ecos".

El fotógrafo reconoce que el trabajo de selección de las imágenes ha sido "muy meticuloso, sobre todo, para darle movimiento y ritmo al collage, que no sean fotografías estáticas. Ha sido una labor exhaustiva y algo de locos (ríe). Días intensos de trabajo que he desarrollado con cariño e ilusión". Asimismo, la elección de los artistas "ha sido complicada porque no podían estar todos y todos se merecen estar. De hecho, me ha supuesto un conflicto personal el hecho de tener que tomar decisiones, que también han sido compartidas porque aunque las fotos sean mías, ha sido un trabajo en equipo desde la dirección del Diario y su departamento de fotografía. Y claro, en el mural no están La Chati, Ana Parrilla, Tío Juane, María Soleá... En fin, la nostalgia te puede porque eran como familia para mí".

Tres décadas junto al flamenco en las que este Diario ha abierto, como Lola, su balcón a este arte en todas sus facetas. Y hoy, lejos de ser una exposición al uso, estas ventanas de arte dejar pasar el aire de la memoria para llenar de recuerdos jondos el corazón. De estrellas en la tierra y de estrellas que ya brillan en los escenarios de la gloria. Todas ellas vistas por el astrólogo del flamenco, visionario del movimiento, escenógrafo de la fotografía, perfeccionista de lo exacto, apasionado de la estética. Un tipo, Miguel Ángel González, quien, entre otros galardones, ha obtenido el Nacional de la Crítica y el Festival de la Unión. Una trayectoria que garantiza el espectáculo en sus imágenes, un telón que, como el de hoy, se abre al recuerdo y al presente del flamenco inmortal.

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