El plan especial del viñedo de Jerez nace torcido, pero está a tiempo de enderezarse si las partes -Ayuntamiento (PP) y Junta (PSOE)- llevan a la práctica la buena voluntad que ayer proclamaron sus responsables para solucionar los problemas detectados en el documento.

Tras el requerimiento remitido por la Junta al Ayuntamiento para que anule en el plazo de un mes el acuerdo de pleno de aprobación definitiva del documento por no ajustarse a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), la alcaldesa, María José Pelayo, solicitó ayer una "reunión urgente" a la Consejería de Agricultura para "estudiar los cauces" que permitan salvar el escollo y que el proyecto de convertir la campiña jerezana en un referente enoturístico a imagen de la Toscana italiana pueda seguir adelante.

Ayer mismo, la delegación provincial de Agricultura y Ordenación del Territorio ofreció a Alcaldía varias fechas para reunirse, la primera de ellas el próximo miércoles 30 de abril. "Y si cuando nos veamos entendemos que es una cuestión de interpretación -como esgrime el gobierno local- y podemos resolverlo, lo vamos a hacer sin titubeos y sin dilación, porque todo lo que dinamice el medio rural y permita actividades complementarias vinculadas a la restauración y al turismo, lo voy a apoyar", afirmó ayer el delegado territorial de Agricultura, Federico Fernández.

En otras palabras, también las del responsable autonómico, "si vienen con argumentos técnicos y jurídicos y tengo que rectificar, no tengo ningún inconveniente, pero me tienen que demostrar que luego no vamos a tener problemas con la justicia".

A diferencia de otros asuntos en los que Ayuntamiento y Junta han chocado, y se han tirado los trastos a la cabeza, en esta ocasión las partes se inclinan por el diálogo. Así se desprende también de las declaraciones que realizó ayer el portavoz municipal, Antonio Saldaña, quien aseguró que el objetivo de la reunión es que ambas administraciones puedan "ir de la mano" y estén "cómodas", pues unos y otros entienden que el plan especial del viñedo puede ser de vital importancia para la reactivación económica y la creación de empleo en un municipio y una provincia muy castigados por el paro.

Para el Ayuntamiento, según Saldaña, el problema radica en que la Junta parte de "un desconocimiento de los objetivos y del fundamento del documento" al no haber hecho un "análisis en profundidad" del mismo. Y puntualiza que el plan especial respeta escrupulosamente el Plan General de Ordenación Urbana, aprobado por la Administración autonómica.

Pero al margen de las posibles anomalías en torno a la aprobación definitiva del documento sin la provisional y la ausencia de la declaración de impacto ambiental o el informe de aguas, los dos últimos aspectos considerados secundarios, el problema de fondo radica en lo novedoso de un plan que pretende acortar los tiempos de los trámites administrativos para la ejecución de las iniciativas empresariales.

Mientras que el portavoz municipal del PP entiende que el documento salva este obstáculo sin más, el delegado provincial del PSOE aseguró tajante que "eso no se puede hacer porque el camino y los plazos para la aprobación de los expedientes urbanísticos están definidos en la LOUA".

En declaraciones a este periódico, Fernández significó que "cuando el Ayuntamiento tramita el plan especial, éste no incorpora ninguna novedad en cuanto a los usos y actividades del viñedo recogidos en el Plan General". "No hay nada nuevo bajo el sol de Jerez en este sentido, por lo que el plan especial es un intento de ganar tiempo y eso hay que hacerlo de acuerdo al ordenamiento urbanístico", señaló el delegado provincial, quien puntualizó que "la idea me parece genial, comparto su filosofía y el fin, pero no el como porque hay errores de bulto".

Para el gobierno local, "el control de la legalidad nunca puede extralimitarse al control de oportunidad", indicó Saldaña, para luego añadir que "lo que no puede la Junta es intentar usurpar competencias del Ayuntamiento y limitar la potestad de organización o impulso que tiene el Consistorio en su territorio".

En cualquier caso, el portavoz municipal insistió en que el Ayuntamiento "está totalmente dispuesto, como lo ha estado desde el primer momento, a que esto siga hacia delante", al tiempo que precisó que "se han seguido los trámites que se tenían que seguir" y "se han incorporado las observaciones que la Junta hizo al documento".

Frente a las afirmaciones del portavoz municipal, Federico Fernández deslizó que con anterioridad a la aprobación definitiva del documento en el pleno, el jefe de servicio de su departamento trasladó al responsable técnico del área de Urbanismo del Ayuntamiento en reuniones previas que el plan no se ajustaba al LOUA. Sin embargo, el gobierno local hizo oídos sordos al requerimiento verbal y, a "sabiendas de que había deficiencias, decidió seguir adelante con la aprobación", lo que siembra algunas dudas en la Administración autonómica sobre las intenciones del Ayuntamiento.

Cabe esperar que ambas partes asuman su responsabilidad sin atender a intereses partidistas y, como apunta el portavoz municipal, se sienten a buscar la fórmula para evitar el bloqueo de un proyecto que ha generado grandes expectativas. A media tarde de ayer, el Ayuntamiento aún no había confirmado a la delegación de Agricultura la fecha para la reunión urgente solicitada ayer por la alcaldesa. La primera opción es el próximo miércoles y huelga decir que el asunto es prioritario como para modificar agendas en caso de que fuera necesario.