SIMPLEMENTE asusta. Todos sabemos del poder adquisitivo de muchos famosos, pero no somos conscientes de su verdadero poder hasta que alguien se aburre y hace un ranking de las islas o terrenos comprados por famosos. Así se libran de miradas indiscretas, paparazzis, zona naranja en el aparcamiento... Por poner un ejemplo, dos millones de euros ha costado al matrimonio más poderoso del mundo (Beyoncé y Jay-Z) una parcelita en Bahamas. Que sí, que tendrán mucha privacidad y todo lo que ellos quieran, pero se pierden esas cositas que hacen especiales los días de playa en Valdelagrana (por decir alguna): Horas para aparcar, que te encuentres a dos matrimonios con sus nueve hijos bajo la sombra de tu sombrilla, que la parejita situada justo al frente sacuda su toalla y toda la arena venga a caer a tu tortilla... Que sí, que tendrán su playa, pero se pierden esa sensación inclasificable de ver a media comunidad de vecinos de camino a la orillita. (Quien no se consuela...)