La Vuelta Ciclista a España es, en su esencia, una ciudad rodante que pertrecha todos los avíos para que quienes la acompañan puedan desarrollar su trabajo de la manera más cómoda posible. Y no es poco. La Vuelta, que nadie se llame a engaño, es una gran locura perfectamente organizada, con cientos de personas que marchan de ciudad en ciudad tras recorrer decenas y decenas de kilómetros. La serpiente multicolor duerme cada noche en un lugar diferente pero dispone de una organización que raya en lo enfermizo. "Todo, absolutamente todo, está controlado. Y lo que no puede estarlo se prevé". De esta forma explica el teniente Miguel Soldán, encargado de prensa de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, el trabajo de los 128 agentes que acompañan a la ronda hispana por todo el país.

Ayer, en mitad de la avenida Álvaro Domecq, en el tramo comprendido entre el edificio de la Audiencia Provincial y el hotel Sherry Park, los efectivos de la Guardia Civil desplegaron todos sus medios para que jerezanos y foráneos pudieran contemplarlos.

Se trato de un total de 58 motocicletas, 23 patrullas, un taller móvil y un helicóptero, además de un transporte de equipajes. Serán los encargados de evitar que nada ni nadie corte u obstaculice el tránsito de los ciclistas por las carreteras españolas.

Formar parte de este elenco de agentes no es ni mucho menos fácil. ¿Se imaginan que tras 20 años de carné les sometieran a una prueba de pericia al volante? ¿Que les sometieran a un examen teórico incluso? Pues eso exactamente es lo que se hace con estos guardias civiles procedentes de los más diversos puntos de España. Se trata de agentes que aman las motos tanto como su trabajo y no dudan en solicitar este destino que les ocupará todo el tiempo disponible de las próximas semanas.

Según el teniente Miguel Soldán, guardia civil encargado de relaciones con la prensa durante La Vuelta, "la Unidad Móvil de Seguridad Vial (UMSV) cuenta con agentes procedentes de toda España. Normalmente, los agentes prestan servicio en La Vuelta (todos quieren repetir) durante tres años. Anualmente se renueva un tercio de los efectivos". La mayoría de los agentes tienen edades comprendidas entre los 30 y los cuarentaitantos años. Cada uno de ellos acude con su motocicleta, una BMW de 1.200 centímetros cúbicos que será la encargada de facilitarles el trabajo durante la ronda así como el regreso a casa. "Y es que cada motocicleta debe volver a su destino cuando termina la ronda". Y lo hace con su agente a bordo.

Las previsiones de los agentes es que este año recorran todo el 'largo' de La Vuelta, es decir, los 3.231 kilómetros que marca la agenda oficial, si bien sus cuentakilómetros triplicarán dicha cifra hasta alcanzar los 10.000 y más que posiblemente los 11.000 kilómetros.

El comandante Correa, máximo responsable del dispositivo, no dudaba ayer a la hora de señalar que "el principal objetivo pasa porque La Vuelta tenga la menor incidencia en el tráfico rodado". Y viceversa.

Ya ayer se vaticinaba que la segunda etapa, que discurrirá entre Algeciras y San Fernando, puede ser problemática ya que se celebrará en una zona absolutamente repleta de turistas y a través de carreteras que confluyen en el destino más deseado del verano: las playas. El viento de levante y el tiempo inestable que han reportado los últimos informes meteorológicos han sido hasta bien recibidos, ya que podrían rebajar la afluencia de ciudadanos a la costa.

Para concluir, destacar que el acto de ayer celebrado en plena avenida contó con la presencia del teniente coronel, jefe accidental de la Comandancia de Cádiz, Jesús Núñez, así como con el jefe de la Policía Local de Jerez, Manuel Cabrales.