En 2013, el número de personas que dejaron la ciudad para marcharse al extranjero se triplicó con respecto al año anterior. Así, de las 179 que oficialmente se contabilizaron en 2012 se pasaron a 453, de los que más de la mitad tenían nacionalidad extranjera. Este incremento supuso que, por primera vez, en los últimos años se rompiera la tendencia positiva de que eran más los que venían de fuera de España para asentarse en Jerez que los que se iban.

A esto se une que, por primera vez en los últimos años, el saldo migratorio en la ciudad, contando tanto nacionales como extranjeros, ha sido negativo, esto es, fueron más los que cambiaron de residencia que los 'nuevos' jerezanos. En 2013, según esta estadística, fueron 4.278 los empadronados que oficializaron su marcha de Jerez, unos 270 más de los registrados en 2012. De estos, aproximadamente un 25% habían nacido en el municipio.

Estas son algunas de las conclusiones Estadística de Variaciones Residenciales que elabora anualmente el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía y que ratifica que Jerez ha comenzado a perder población extranjera. Ya en febrero, el padrón municipal de habitantes detectó una fuga de aproximadamente 700 extranjeros.

Según estos datos, y por grupos de edad, uno de cada dos jerezanos que optaron por marcharse tenían entre 19 y 39 años. El destino de un 45% de estos emigrantes fue otra localidad andaluza, fundamentalmente de la provincia gaditana y de Sevilla. En un porcentaje similar se encuentra los jerezanos que salieron de Andalucía y se asentaron en otro municipio español.

Mientras, la emigración al extranjero se situó el pasado año en un 10% del total, unos números que contrastan con años anteriores donde no se llegaba al 4%. En este grupo, más de la mitad tenía nacionalidad extranjera, según se refleja en el informe del organismo estadístico, una cifra que cuadriplica la contabilizada el año anterior; mientras tanto, 134 emigrantes habían nacido en Andalucía -la estadística no pormenoriza cuantos eran naturales de Jerez-. No obstante, es bien sabido que el número podría ser mucho mayor ya que hay muchos que decidieron marcharse para buscar empleo fuera del país y que no aparecen reflejados en las estadísticas ya que no han oficializado aún el cambio de residencia.

En 2013, Jerez tuvo un saldo migratorio negativo ya que al incremento de las emigraciones se unió un importante descenso en el número de nuevos residentes ya que se contabilizaron 370 menos que en 2012. Eso sí, sigue liderando el movimiento migratorio en la provincia, una magnitud en la que únicamente le supera Algeciras en el número de extranjeros empadronados durante el pasado año. No obstante, el saldo migratorio no es uno de los más altos de la provincia. Cádiz -con una pérdida endémica de habitantes-, San Fernando y Jimena, entre otros, tuvieron un desequilibrio mayor que Jerez.

La estadística refleja que uno de cada dos 'nuevos' jerezanos vino de otro municipio de la provincia, aunque también es importante el porcentaje de los que antes tenían domicilio en algún municipio de la vecina provincia de Sevilla.