Jerez

El nuevo plan de viñedo, de carácter provincial, estará listo en marzo

  • La Junta presenta al sector la hoja de ruta del proyecto, heredero del plan para la viña de Jerez

El Ayuntamiento tuvo la feliz idea de hacer un plan específico para convertir el viñedo de Jerez en un valle de la Toscana, pero se equivocó en el planteamiento. La Junta decidió entonces coger el relevo y ayer dio el primer paso para la elaboración del Plan de Diversificación Económica del Viñedo, que se extiende a toda la provincia, con la creación del grupo de trabajo -coparticipado por la Administración autonómica y el sector- que dará forma a esta iniciativa.

En rueda de prensa antes de la presentación al sector de la hoja de ruta prevista por la Junta, el delegado provincial de Agricultura y Ordenación del Territorio, Federico Fernández, y el jefe del servicio de Promoción Rural y coordinador del nuevo plan del viñedo, Rafael Martín, explicaron las pautas por las que se regirá el nuevo plan, que mantiene el "espíritu" de la iniciativa municipal frustrada: "permitir que los viñistas puedan diversificar la actividad de la viña para que, además de la principal que es producir uva para vinos, puedan realizar otras actividades complementarias que generen valor añadido". El nuevo plan abarca 8.000 hectáreas de viñedo, de las que 7.000 pertenecen al Marco de Jerez -el 70% se ubica en el término municipal jerezano-; 500 de los vinos de la Tierra de Cádiz; y otras 500 hectáreas no adscritas a la denominación de origen ni a la indicación geográfica de calidad.

La hoja de ruta establece dos fases diferenciadas. La primera, que se desarrollará hasta diciembre, se centra en el sector privado -viñistas, bodegueros, organizaciones agrarias y Consejo Regulador-, con el que se mantendrán reuniones bilaterales para identificar sus propuestas, porque "sin iniciativa privada, no habrá plan", explicó Martín. En el mismo periodo, la Consejería de Agricultura elaborará un catálogo del patrimonio disponible -viñas, paisajes, elementos arquitectónicos y estado de las infraestructuras-.

La segunda fase, que se extiende hasta marzo, la Junta iniciaría las reuniones con las administraciones que pueden aportar algo al plan, en particular los ayuntamientos, en los que Fernández situó el "nudo gordiano" del desarrollo del plan, "porque cualquier intervención en el medio requiere una licencia de obra o una licencia de apertura", que corresponde tramitar a la administración local.

En esta etapa, en la que también se contará con el asesoramiento de expertos independientes de sectores relacionados con el turismo y la creación de empresas, la Junta tratará de incorporar al plan tanto a las administraciones públicas -ayuntamientos, Diputación y Gobierno central- como a aquellas instituciones -Universidad de Cádiz, Grupos de Desarrollo Rural...- para poner a disposición de los viñistas las herramientas necesarias para desarrollar sus proyectos, entre las que destacan las posibles líneas de ayuda y financiación, que principalmente saldrán del nuevo Plan de Desarrollo Rural Andaluz, dotado con 2.000 millones de euros para los próximos siete años.

Una vez definido el plan de acción, la Junta impulsará la creación de una comisión de evaluación y seguimiento para velar por su buen funcionamiento y mejorarlo si cabe.

El coordinador del plan puntualizó que se establecerán "unos mínimos de calidad exigible" a los proyectos, porque la idea es casar la nueva actividad de las viñas tanto con el turismo del vino (turismo de bodegas, rutas de tabancos...) y como con la oferta turística de la provincia, por lo que "tampoco queremos que en las viñas se instale cualquier tipo de chiringuitos".

El delegado de Agricultura señaló que "la Junta coge el relevo desde el convencimiento de que es una extraordinaria idea y afrontamos el proyecto con gran ilusión", y añadió que "el gran objetivo del plan es que entre todos, y sin ningún papel paternalista de la Junta, definamos un modelo de gestión integral para la viña que facilite su viabilidad y le permite aumentar su competitividad. Queremos crear un emparrado que permita a la viña crecer y ganar en competividad, y de ese emparrado formarían parte la Junta, la Administración local, los agentes sociales y muy especialmente el sector, porque el plan está pensado para dar respuesta a los productores de uva que entienden que hay otros usos complementarios para garantizar su futuro".

A preguntas de los periodistas en un acto celebrado ayer en el campus de Jerez, la alcaldesa, María José García-Pelayo, manifestó que "no me puedo pronunciar sobre el plan porque no lo conozco, pero si va en la misma línea que el del Ayuntamiento, nosotros siempre estaremos dispuestos a colaborar. Todo lo que sea bueno para el vino de Jerez, el Ayuntamiento lo va a apoyar (...) y si el plan conserva el espíritu, si mantiene los objetivos, que en definitiva es hacer que el Marco sea rentable, evidentemente vamos a estar ahí".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios