Sobre las tres de la madrugada de ayer buena parte de la barriada de La Granja se 'apagó'. Una avería en un cable que pasa por la avenida de Arcos, y que se sitúa concretamente en una caseta de transformación en la calle Joan Miró, dejó a unos 800 clientes de Endesa sin suministro eléctrico hasta el mediodía. Según precisaron ayer desde la compañía eléctrica, las fuertes lluvias que se registraron en la madrugada del miércoles provocaron la filtración de agua en este cable subterráneo, dejando sin luz a buena parte de este distrito.

Los trabajos de reparación no se pudieron iniciar hasta que amaneció y se prolongaron durante más de nueve horas debido al mal tiempo en la ciudad, solventando la incidencia para la mayor parte de los afectados alrededor de las doce del mediodía. Unos 300 clientes tuvieron que esperar unas horas más para recuperar la luz debido, precisamente, a estos trabajos de reparación, según informaron desde Endesa.

Esta avería, que dejó sin servicio a ocho centros de transformación, afectó a domicilios -la zona de San Enrique fue una de las más afectadas-, centros educativos, comercios e incluso al campus universitario de La Asunción, desde donde señalaron que el suministro "va y viene durante toda la mañana". El IES Almunia y algunos supermercados de la zona también se vieron afectados, cerrando incluso sus puertas durante la mañana.

Estas incidencias pronto se vieron reflejadas en la oficina de Facua. La organización de consumidores de la provincia informó de que vecinos de los alrededores de la rotonda Biarritz "se están dirigiendo durante la mañana de hoy a Facua para denunciar un apagón en el suministro eléctrico de sus viviendas. Los usuarios nos indican que se han dirigido a la empresa distribuidora y que ésta les ha confirmado que no se trata de un corte programado".

Facua añadió que esta interrupción del suministro originó, en algunos casos, que los usuarios hayan sufrido daños en equipos electrónicos y el deterioro de los productos que conservaban en sus frigoríficos y congeladores. De esta forma, Facua Cádiz recordó que la compañía eléctrica está obligada a prestar sus servicios dentro de unos determinados parámetros de calidad, que se encuentran regulados por la normativa vigente. "Cuando no se cumple con los requisitos mínimos de calidad establecidos, la empresa debe indemnizar a los usuarios por los daños que estos hayan sufrido, que, a su vez, deberán ser debidamente acreditados por el usuario ante la empresa", señalaron desde la organización.

Respecto de las reclamaciones, la asociación de consumidores informó de que, en primer lugar, el usuario debe dirigir la reclamación a la compañía, acudiendo a las oficinas de atención al cliente de la misma, solicitando y cumplimentado la hoja de reclamaciones que la misma debe tener a su disposición, o dirigiéndose a ésta por escrito. Aquellos usuarios que dispongan de seguros que cubran los posibles daños por esta contingencia también pueden dirigirse a su compañía, para lo que disponen de un plazo de siete días.