Había pisos del conocido bloque de la zona Sur llamado 'Titanic' que llevaban diez años enganchados al suministro eléctrico de forma irregular. Todo terminó ayer, a primera hora de la mañana, cuando operarios de la empresa suministradora, Endesa, acudieron al lugar escoltados por doce agentes antidisturbios de una Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del Cuerpo Nacional de Policía.

El objetivo de semejante despliegue no era otro que desenganchar a cuantos se habían conectado a la red de suministro de Endesa de forma irregular. La operación fue acometida rápidamente ante la curiosidad de los vecinos, en unos casos, y la estupefacción de otros, que incluso protestaron porque "no se hubiera avisado con anterioridad (sic)" de dicha actuación. Finalmente, los técnicos de Endesa desengancharon los suministros de 62 pisos antes de marcharse del lugar escoltados igualmente por la Policía Nacional.

Se da la circunstancia, apuntaron los propios vecinos, de que muchas de las personas que estaban enganchadas ocupan pisos de los que no tienen la titularidad, lo que provoca "que no puedan presentar la documentación necesaria para conectarse legalmente", señaló a este medio Alberto Arenas, que ejerció de improvisado portavoz de los vecinos a petición de estos.

Salvador Salazar, portavoz de Endesa, destacó a este medio que las medidas fueron adoptadas "tanto por la irregularidad como por el fraude que se estaba perpetrando así como por el enorme riesgo que corren las personas que acometen esta actividad". No en vano, uno de estos enganches provocó un fuego hace apenas unos meses que, afortunadamente, pudo ser sofocado a tiempo por los bomberos del Consorcio.

El portavoz de Endesa señaló igualmente a este medio que este tipo de prácticas suelen ser muy habituales en las zonas marginales "aunque también se dan casos en zonas acomodadas y muy especialmente en las localidades donde proliferan las segundas viviendas, donde se hace el enganche para que el inquilino no pague ni un euro por este concepto durante sus vacaciones".

A partir de ahora, Endesa calculará el importe de la energía defraudada y adoptará las medidas legales necesarias para cobrarlo.

Por su parte el portavoz de los vecinos, Alberto Arenas, lamentó la situación en la que han quedado las familias "y sobre todo lo más de 150 niños que se han visto afectados, que se han quedado de repente sin agua caliente, ni luz ni televisión e incluso sin forma de calentar la comida". Arenas reconoce que "más de la mitad del bloque no tiene luz en regla y que otros muchos vecinos viven en pisos ocupados. Menos mal al menos -apuntó Arenas- que no hace frío todavía". La intención de los vecinos, una vez vista la situación de las familias, pasa por intentar contactar a lo largo del día de hoy con la delegada de Bienestar Social y con la alcaldesa porque, asegura su portavoz, "ésta no es la solución".