Jerez

Tugasa hace malabares para salir de su "agujero negro"

Que una Diputación tenga una cadena de hoteles ya es de por sí bastante raro, pero que además esa cadena de hoteles haya estado en el límite de lo que una inspección sanitaria puede permitir es ya de nota. Esto ha sido durante mucho tiempo Tugasa, la apuesta de Diputación por el turismo rural, una empresa pública que durante mucho tiempo fue una oficina de colocación para personas cercanas a los aparatos socialistas locales y cuya viabilidad era casi imposible hace sólo apenas unos años. Para la diputada de Turismo, Inmaculada Olivero, el futuro de Tugasa "ahora mismo no está en un alero. Se puede continuar, se puede mantener el empleo, pero si dijera que estamos cerca de obtener beneficios estaría mintiendo. Salir del agujero negro de Tugasa nos está costando mucho trabajo".

Hay dos hoteles que están funcionando casi a la perfección, que son los de Vejer y de Castellar, con llenos casi diarios durante el verano. El resto esperan que llegue la temporada fuerte para remontar. En el caso de El Bosque, por ejemplo, se ha tenido que remodelar la cocina al completo para estar acorde con la legislación sanitaria. "En algún otro hemos tenido que cambiar hasta los colchones porque no daban el confort mínimo a los visitantes". Olivero considera que Tugasa tendría que haber sido un referente para el turismo rural de la provincia y hasta hace poco se había convertido en un lastre con instalaciones anticuadas y un servicio poco adecuado.

La postura de Olivero es que Tugasa debe continuar y debe encaminarse a esa referencia dentro de lo que debe ser el turismo rural, pero también es consciente de que la administración pública no tiene que hacer de empresario hotelero. Para que esto cambiara tendría que conseguirse que estos hoteles ofrecieran beneficios y pudieran ser atractivos para un mercado que apostara por ellos. De momento, la valoración es que la temporada se está comportando. El objetivo es no perder dinero.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios