La plantilla de la antigua fábrica de botellas, convertida en centro técnico-logístico de Saint-Gobain desde el cese de la actividad principal de la planta de Vicasa-Jerez hace cinco años, alerta de nuevos recortes de personal. La dirección de la empresa ha anunciado a la representación de los trabajadores su intención de reducir casi a la mitad los efectivos del Taller de Moldes, que pasaría de los once trabajadores actuales a contar únicamente con seis.

El fabricante de vidrio esgrime la falta de viabilidad de la planta jerezana, donde ya sólo quedan 18 trabajadores fijos –los once del taller de moldes y siete del departamento de almacén y logística– de los 40 que se mantuvieron en el centro jerezano tras el cese de la producción de botellas a finales del año 2009. 

La compañía ha puesto encima de la mesa la posibilidad de trasladar a los trabajadores afectados por la reducción de personal en Jerez a otros centros de producción, en concreto dos a Burgos y otros dos a Zaragoza, mientras que un quinto iría destinado a la central de Saint-Gobain en Madrid.

Hace dos años, la empresa echó el cierre al tercer departamento que se mantuvo operativo en un principio en Jerez, el de ‘eslibado’ –técnica para enfundar botellas con plástico–, que dejó de ser rentable cuando las antiguas bodegas Domecq, y prácticamente su único cliente con el ron Malibú, adquirió la maquinaria para ‘enfundar’ las botellas en sus propias instalaciones.

El centro de Jerez perdió entonces a algo más de una veintena de trabajadores, tres de ellos prejubilados, otros cuatro trasladados temporalmente a la fábrica de Dos Hermanas antes de acabar en otros centros de producción, y el resto destinados a las plantas de Burgos y Azuqueca de Henares. 

El comité de empresa teme que detrás de los movimientos de la compañía se oculte la posible externalización del servicio del taller de moldes, lo que tarde o temprano supondría el cierre de este departamento en Jerez, donde únicamente se mantendría el almacenamiento de botellas, principalmente para el suministro a las bodegas del Marco de Jerez.

El centro jerezano, y en particular el taller de moldes, depende en gran medida de la actividad de la fábrica de Saint-Gobain en Dos Hermanas (Sevilla), de la que reciben los moldes para su reparación, actividad que se centraliza en Jerez, ya que el resto de plantas del fabricante de vidrio únicamente se realizan labores de mantenimiento de dichos moldes.

La representación de los trabajadores explica en un comunicado que, según noticias aparecidas en los medios de comunicación, Saint-Gobain ha recibido una subvención de 6,8 millones de euros de la Junta de Andalucía para la ampliación de su planta en Dos Hermanas, obras que tienen su inicio previsto el próximo 3 de noviembre y que se prolongarán hasta principios de marzo.

Al hilo de dicho proyecto, el comité de empresa manifiesta su “extrañeza” ante la ampliación de una fábrica, que considera una “muestra de la viabilidad de la compañía en Andalucía” y la disminución de trabajadores en otra, en este caso en la de Jerez.

En la misma nota, el comité de empresa hace un llamamiento a la dirección de Saint-Gobain para evitar que sus decisiones “arrastren” a la plantilla y provoquen la pérdida de empleo en la ciudad.

“Estamos convencidos de la viabilidad de la empresa en Jerez y confiamos, por tanto, en que finalmente impere el sentido común y evitemos la pérdida del enorme potencial humano y tecnológico de la fábrica jerezana”, señala el comité en su comunicado.