El pasado 20 de marzo, dos doctores de Cardiología y Pediatría del hospital de Jerez firmaron un informe sobre Marcos Carribero en el que solicitaban “a través de la Gestoría de Usuarios de derivación a sección de Cardiología Infantil del hospital HGU Gregorio Marañón de Madrid, centro de referencia en atención integral al niño con cardiopatía congénita”. Marcos nació en enero de 2013 “con una cardiopatía congénita de atresia pulmonar, hipoplasia de VD y estenosis tricúspide, desde que vio la luz siempre nos han dicho que estaba grave, entre alfileres”, recuerda Juan, padre del niño jerezano. Pero Marcos salió de esa primera batalla y de otras muchas, llegando a ser “hasta complicado hacerle un ecocardiograma por la cantidad de cicatrices que tiene mi hijo en el pecho”, apunta Ana, su madre. 

Los años han pasado y la lucha de Marcos continúa. El pasado mes de marzo el hospital de Jerez, en una de sus revisiones periódicas, solicitó derivarlo al Gregorio Marañón, “y cual es nuestra sorpresa cuando nos llaman del SAS y nos dicen que no. Que nuestro hospital es elReina Sofía de Córdoba”. “No queremos decir que no haya buenos profesionales en Córdoba, sino que no nos sirve porque es hospital de referencia para adultos, no pediátrica”, declara Juan. Este cambio de centro hospitalario no es la única ‘sorpresa’ de la familia, ya que los padres de Marcos “dudamos” del procedimiento que quieren llevar en el Reina Sofía.“Allí nos dicen que tienen una cirugía para el niño y que hay posibilidades de que salga con vida de la operación, pero yo eso nunca lo he visto. Me opongo y me dicen que hay que hacerle un cateterismo... Siempre hemos mandado los informes de Marcos al Children’s Hospital de Boston –en 2010 le practicaron en este centro la técnica de ventrículo y medio–  y nos han dicho que por ahora no ven factible la operación que en Córdoba nos han propuesto”, informa Juan Carribero, a lo que añade “no nos fiamos de la operación, no sabemos si debe o no debe realizarse..., nos gustaría que lo vieran en Madrid porque sí es un hospital especializado en cardiología infantil. Esperamos que la Junta de Andalucía nos ayude”. 

Intervenirlo o no de la cardiopatía no es la única ‘guerra’ de Marcos. El especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica, Ángel Villamor, conocido por haber sido el ‘médico de confianza del Rey’, operó hace más de un año al jerezano de una triple artrodesis del pie para mejorar su movilidad. La intervención fue un éxito y tras estar meses con la rehabilitación “y a pesar de que el niño debe seguir con ella, nos dicen desde el hospital que no la cubre”, apunta Ana. La familia se ha visto obligada a acudir a un centro privado para que dos veces por semana un fisioterapeuta trate a Marcos. “Llevamos un tiempo pagando los 44 euros –la clínica le ha aplicado una importante rebaja en el precio– a la semana pero no podemos más. Hasta hace unos meses estaba trabajando en el puente de Cádiz pero he vuelto a quedarme sin trabajo y cuando fui a solicitar el paro me dijeron que no me lo podían dar porque me faltaban cuatro días. Ahora estamos con la ayuda de la ley de Dependencia de Marcos y la ayuda familiar de 426 euros que he solicitado”, remarca Juan, quien solicita a la Administración andaluza que “deje de poner zancadillas a Marcos. Pedimos que en lugar de cerrarle las puertas, se las abran y nos ayuden. No podemos pagar tantos gastos médicos y Marcos no tiene culpa de nada”.