Maltrato

"He perdido el miedo a salir a la calle"

  • La Policía Nacional coordina cursos de defensa personal para víctimas de violencia de género.

Cada vez que a un miembro del UPAP -Unidades de Prevención, Asistencia y Protección- le suena el móvil significa que alguna de las mujeres víctimas de violencia de género a las que hace seguimiento tiene algún problema. Este grupo de la Policía Nacional está compuesto por siete profesionales que velan por la seguridad de todas las jerezanas que han sufrido maltrato a manos de sus parejas y necesitan asistencia. El principal problema al que se enfrentan estas mujeres es a la inseguridad total, desde el desamparo económico hasta el anímico. Para este último, el Cuerpo lleva coordinando cursos y talleres de defensa personal desde el año pasado, junto a la asociación deportiva asistencial Kyu-Dan.

Pedro Delgado, instructor en Kyu-Dan explica que "en este taller impartido en la Comisaría enseñamos técnicas sumamente sencillas y eficaces al 100%. Se trata de que una persona en un mes sepa defenderse y que aumente su autoestima y seguridad". Actualmente, son 28 víctimas de violencia de género las que reciben este curso, divididas en dos grupos. El instructor apunta que "debido a la aceptación de esta medida pionera en Jerez, vamos a intentar que la próxima convocatoria sea de un taller de tres meses por la mañana y por la tarde. Hay mujeres que repiten porque para ellas estar rodeadas de personas que han tenido sus mismos problemas es liberador".

Precisamente libre se siente, por fin, una de las usuarias que presta su testimonio anónimamente después de "haberle perdido el miedo a la calle. Antes de dar estos cursos, cada vez que veía el coche de mi pareja hasta me escondía, iba mirando hacia todos lados... Ya no, he perdido el miedo y soy fuerte otra vez". En su caso, estuvo junto al padre de sus tres hijos 13 años de los que durante los tres últimos sufrió todo tipo de maltratos y vejaciones, "me animé a denunciar por mis hijos. No podía permitir que vieran esas escenas".

La vida le ha cambiado hasta tal punto "que hasta me han propuesto ser monitora de estos cursos para ayudar con mi caso y experiencia a otras mujeres maltratadas. Estoy encantada con la idea y siempre he animado a toda mujer a que denuncie, ése es el primer paso".

Gabriel es uno de los siete integrantes de la UPAP en Jerez y en su haber cuenta con las historias de cientos de casos de maltrato de género. Sin dejar de mirar el móvil durante todo el día -a las mujeres se les proporciona un móvil para que contacten gratuitamente-, asegura que "vivimos cosas que parecen de película. Ayudamos a víctimas de violencia de género de todas las capas y niveles sociales, aunque es muy triste sobre todo cuando el tema económico incide directamente. Hay algunas que tristemente me han dicho que no pueden venir a hacer el curso porque no tienen dinero para coger el autobús, ¿y tú qué haces en ese momento?". A pesar de lo agotador de su trabajo asegura que "tiene muy buena recompensa. Llegas a ser parte de su familia y cuando ves que una de ellas por fin rehace su vida y es feliz no cabes en ti de satisfacción". El sinfín de historias que Gabriel pretende contar en los pocos minutos que dispone se interrumpe cuando, por desgracia, recibe una de estas llamadas y tiene que acompañar a una de sus 'protegidas' al Juzgado.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios