Periodista, presidente del comité de empresa de Onda Jerez y secretario local del PCE. Y desde el pasado sábado, candidato de Izquierda Unida a las lecciones municipales. Ganó las primarias de su partido con un 53,8% -frente a la candidatura de Joaquín del Valle- y para el próximo mes de mayo se la 'juega' en las urnas como líder. No tiene miedo, confía en que su proyecto es "lo que necesita Jerez".

-¿Cuándo decidió que era 'su' momento?

-Bueno, fueron muchos compañeros los que me animaron a dar el paso pensando que necesitábamos un revulsivo en la organización. No ponemos en duda el trabajo del compañero Joaquín [del Valle] que ha sido fantástico durante estos doce años, pero entendemos que tanto tiempo genera un desgaste. Creíamos que era el momento de apostar por el cambio para fortalecer el proyecto, renovarlo y darle un nuevo impulso. El resultado nos ha demostrado que al final éramos más los que queríamos ese cambio.

-¿Qué aporta de nuevo a IU?

-Aporto ese revulsivo. El cambio no debe entenderse como una ruptura, porque creo que tanto Joaquín como el resto de compañeros del grupo municipal han hecho un fantástico trabajo. Pero sí entendíamos que los tiempos pedían un cambio que permitiera continuar hacia adelante con más fuerza. Ése es el reto que tenemos por delante. Y después otro reto, que es devolver a la gente la fe en la política, porque parece que se ha perdido la conexión entre la calle y las instituciones. Yo vengo de la calle. Soy hijo de trabajadores, yo soy un trabajador que ha vivido durante estos cuatros años muy directamente el conflicto con las políticas del PP. Y aporto el conocimiento directo de lo que se está viviendo en la calle. El sufrimiento de familias que ven cómo los hijos tienen que abandonar su tierra para buscar un trabajo, de las que se van cada noche con un drama, y de muchos trabajadores que, a pesar de tener un puesto, viven en la pobreza e incertidumbre. Eso lo he vivido muy directamente y mi intención es trasladarlo a las instituciones.

-Dice que su logro no es una ruptura con el trabajo realizado hasta ahora por IU, pero sí que dejó reflejado en la carta de su candidatura que el grupo municipal era 'poco activo', que había cierta inercia...

-No recuerdo las palabras exactas de la carta, pero sí entiendo que hemos acusado el desgaste después de tantos años. No sé si llamarlo inercia, pero hacía falta un revulsivo. Las políticas que han defendido los compañeros son las mismas que defenderemos a partir de ahora, porque IU es un proyecto colectivo más allá de quién sea el candidato. Pero evidentemente alguien que empieza no tiene la misma fuerza que el que lleva doce años en esto.

-El resultado de las primarias fue ajustado, un 53,8%. ¿IU tiene el corazón 'partío'?

-Es un proceso natural de elección democrática. Creo que no es menos positivo que un resultado sea ajustado, sino todo lo contrario. Lo que demuestra es que hay distintas sensibilidades en la organización, distintos modos de enfocar las cosas y ése es el reto. Integrarlas todas para que podamos trabajar de forma cómoda, creyendo en este proyecto de todos. Mi compañero Joaquín, como el resto del grupo, tiene un peso específico en esta organización, y no podemos ser ajenos a eso.

-Precisamente tras darse a conocer su victoria, los medios recogieron unas declaraciones de Joaquín del Valle en las que decía sentirse molesto por el uso dado por el Partido Comunista a las primarias para legitimar su poder dentro de IU. ¿Qué opina?

-Pensar que la gente que ha votado nuestra candidatura es exclusivamente del Partido Comunista es hacer una valoración muy simplista de lo que han sido estas primarias. Entiendo que la gente ha hablado y que ha apostado por un cambio que va más allá de los posicionamientos dentro de la organización. En cualquier caso, no le doy mayor importancia porque entiendo que son unas declaraciones en caliente y a título personal, y estoy convencido de que Joaquín, que es un demócrata convencido como yo, respeta los resultados.

-De cara a las elecciones municipales, ¿su objetivo es ganar o desbancar al PP sea como sea?

-El objetivo fundamental de IU es ganar las elecciones. Evidentemente, desde aquí hasta mayo van a haber conversaciones y seguramente habrá muchos planteamientos. Y una vez que pasen las elecciones, nuestro principal objetivo, tanto si ganamos como si no, es llevar al máximo nuestro programa.

-Entonces, Podemos, Ganemos..., son ¿amigos o enemigos?

-En IU siempre hemos sido firmes defensores de la convergencia entre las fuerzas y colectivos de izquierda. A partir de ahí, quien comparta objetivos con nosotros no puede ser un rival, no lo vemos así y tenemos que ver la forma de caminar juntos. Respetamos el trabajo que está realizando Podemos y somos conscientes de que hay objetivos que tenemos en común, son personas que van a remar en la misma dirección. Con respecto a Ganemos, que es más bien una plataforma social, siempre hemos dicho que nuestra apuesta está por la unidad. Apostamos por una convergencia que trascienda de lo que ya es en sí IU. Hemos tenido algunas conversaciones, vamos a seguir teniéndolas y por nuestra parte no va a quedar. Esto no significa que vayamos a llegar a acuerdos, pero la intención es la unión, respetando la identidad de nuestra organización.

-¿Le han llamado de Podemos y Ganemos tras las primarias?

-Me han llamado compañeros y amigos a título personal tanto de Podemos como de Ganemos. La convergencia más firme es la que se gesta en la calle, más que en los despachos.

-Tiene muy claro su camino, ¿cuál es esa hoja de ruta?

-Mi hoja de ruta va a ser el programa sobre el que ya estamos trabajando y que recogerá todas las reivindicaciones de la calle. Queremos abrir el Ayuntamiento a la calle, que participen, algo que dicen ahora todos los políticos. ¿Y por qué me tienen que creer a mí? Pues porque es mi único objetivo. Yo tengo mi puesto de trabajo y no daría un paso al frente si no fuera porque de verdad creo que la política debería ser otra cosa.

-Quiere devolver la confianza en la política, pero ¿cómo se consigue?

-Los cargos públicos no están para mandar, sino para obedecer a la gente. Queremos rescatar el Ayuntamiento de quien parece estar dictando desde una atalaya. Queremos bajar las instituciones a la calle y que la gente participe en las tomas de decisión. Tienen que auditarlas y además, fiscalizarlas.

-María José García-Pelayo (PP), Mamen Sánchez (PSOE), Raúl Ramírez (Foro), ¿cómo se ve en este ring?

-Entre estos nombres yo aporto algo nuevo. Hablamos de personas que llevan viviendo de la política muchísimos años, y después de estar tanto tiempo, se pierde el contacto con la gente. Yo lo traigo.

-¿Está preparado?

-Estoy convencido de que sí. No sólo a título personal, sino que participo de una organización con mimbres y recursos políticos y humanos suficientes para afrontar este reto. Tenemos claro cuáles son nuestras prioridades, nuestros principios y las líneas rojas que no estamos dispuestos a superar. Podemos y debemos ser la alternativa que Jerez necesita.