A mediodía de ayer, el ex alcalde jerezano ya era un miembro más de la población reclusa de Puerto 3. Con el ex regidor se siguió el mismo protocolo que con "cualquier otra persona que ingresa en prisión", tal y como apuntaba una fuente consultada por este periódico, aunque con la peculiaridad de que se ha sido relativamente más rápido en la asignación de su emplazamiento definitivo en el complejo penitenciario portuense.

Tras bajar del furgón de la Guardia Civil, pasó al módulo de ingreso donde se hizo el papeleo habitual. En él tuvo que declarar sus pertenencias, se le asignó su número de interno y se le dio una tarjeta electrónica que le servirá para adquirir productos en el economato-el llamado peculio, con dinero que deberán ingresar previamente sus familiares-. También en esta zona tuvo que ser examinado por diversos especialistas como el médico, el psicólogo, el trabajador social y el educador, unos exámenes que sirven a la dirección para determinar qué módulo debe ocupar el preso dentro de prisión. En estas dependencias de ingreso realizaba su primera comida y pasaba sus primeros minutos en uno de los patios del centro penitenciario para, en torno a las cinco de la tarde, ser llevado a uno de los módulos de respeto de Puerto 3.

Este es un espacio donde permanecen los reclusos de buena conducta o que las circunstancias aconsejan tenerlos apartados de los delincuentes comunes o más conflictivos. En él, el ex alcalde contará con una celda individual y disfrutará de una cierta libertad de movimientos que no tienen otros internos. A cambio, a todos los que se les asigna este módulo se les exige cumplir una serie de compromisos tales como buen comportamiento, participación en talleres y tareas de limpieza y mantenimiento de las instalaciones, fundamentalmente. Si no lo hacen, pueden ser trasladados a otras estancias carcelarias más conflictivas e, incluso, a verse obligados a compartir celda con otros internos.

Puerto 3, al igual que la mayoría de los centros existentes, tiene una distribución modular que permite que los presos se repartan en distintos edificios en función de sus características -nivel de peligrosidad y conflictividad, pena impuesta, estudios, etc-; cada zona cuenta con su propio patio y actividades individuales. De hecho, el contacto 'intermodular' suele ser excepcional y siempre vinculado a actividades lúdicas y culturales.

Fuentes consultadas por este periódico explicaban ayer que el regidor ha sido calificado inicialmente como preso FIES (Fichero Interno de Especial Seguimiento), un protocolo que establece unas pautas de control más exhaustivo dada su relevancia mediática y que es un preso 'novel', por lo que, incluso, no es descartable que la dirección haya encomendado a otro recluso que le acompañe en estos primeros días de estancia en Puerto 3 para facilitar su adaptación a la vida carcelaria. No obstante, todo apunta a que conforme vaya haciendo vida en prisión se le retire este seguimiento y pase a ser un interno común.

Fuentes consultadas por este periódico explicaban que durante la jornada de ayer se vio a Pacheco relativamente tranquilo. "Hay quien viene preparado y quien no, y a Pedro Pacheco se le veía preparado para su ingreso", apuntaban.

Desde ya, tendrá que cumplir de manera estricta con el horario fijado para toda la población reclusa. A las ocho de la mañana tienen que salir de su celda para desayunar en el comedor; tras esto tiene hasta la una para participar en las distintas actividades y talleres previstos; a mediodía los reclusos pasan al comedor para el almuerzo y, terminado este, tienen hasta las cinco para volver a su celda a descansar; durante la tarde vuelven a las actividades y cenan en torno a las siete de la tarde. Tras esto, solo les resta volver a sus habitáculos.

En próximos días, el ex alcalde tendrá que informar de las tareas que está dispuesto a realizar en prisión. Fuentes consultadas por este periódico no descartan que sea un asiduo de la biblioteca del centro y de las instalaciones deportivas, todo ello para que sea lo más llevadero posible su estancia en Puerto 3.