Jerez recibió entre la tarde del miércoles y las nueve de la noche de ayer casi 65 litros de agua de lluvia. Lo hizo de forma torrencial en muchos momentos, lo que provocó menos problemas de los que hubieran sido de esperar. No en vano, Jerez fue una de las localidades de la provincia con menor actividad de los bomberos, nulo mérito que se llevaron las localidades de Chiclana y Sanlúcar. Como se suele decir popularmente en la ciudad, "el agua que cae en Sanlúcar no cae en Jerez". O cae con menor intensidad.

Los bomberos tuvieron su actuación más importante en el anegamiento de una de las viviendas que se ubican en las márgenes de la carretera Jerez-Los Barrios (en El Mojo), donde el agua subió de nivel hasta meterse dentro. Otra circunstancia, quizás más jocosa, fue la que vivieron dos vecinos de La Barca que se vieron sorprendidos por el agua y el barro en el cauce de un pequeño arroyo. En vez de solicitar la asistencia de la grúa lo hicieron a los bomberos, que en principio creyeron que se trataba de personas atrapadas y en riesgo. Finalmente no fue así ni mucho menos.

Otro incidente a destacar fue la inundación que se produjo en otra vivienda en la Bajada del Moro. Pese a todo ello, el suceso más importante de la jornada fue el cierre al tráfico de la carretera que conecta Puerto Real con la barriada rural de El Portal, después de que ésta quedara intransitable por las lagunas que se habían formado en la calzada y los arcenes.

Otras intervenciones menores tuvieron lugar en la calle Clavel, donde hubo que proceder a la retirada de una antena. Igualmente, se afrontó el saneado de un balcón en la calle Manuel Graneros, en la popular barriada de La Constancia.

La asociación de vecinos mostró nuevamente su preocupación por el estado de la barriada. "Ha sido un nuevo susto", destacaron desde el ente vecinal, que destacó que además de los bomberos acudieron técnicos de la Delegación de Urbanismo para proceder al estudio y valoración de los daños. La asociación recuerda que el delegado de Vivienda de la Junta, Manuel Cárdenas, se reunirá próximamente con los vecinos para informar de la puesta en marcha de las nuevas obras.

En el mismo sentido desde la asociación vecinal se destaca que "en el barrio existe miedo cuando llegan fuertes lluvias y hay desánimo entre las familias que tienen su casa apuntalada y se les llueve por dentro".

Otro problema se padeció en el colegio 'San Juan de Dios', donde las alcantarillas se atascaron en el exterior, provocando que el agua que baja de la barriada del mismo nombre anegara el parque de Educación Infantil. Una madre aseguró a este medio que teme que si sigue lloviendo hoy, como es previsión, los servicios comiencen a expulsar aguas fecales por el efecto sifón que se genera.

Las previsiones para hoy son aún peores. No en vano se espera que de la alerta amarilla del día de ayer se pasara a lo largo de la madrugada a la de nivel naranja, con la llegada de una borrasca aún más dura que la padecida ayer, que al menos ofreció algunos respiros en forma de claros.

Las previsiones, según la Agencia Estatal de Meteorología, son las siguientes: alerta naranja por fuertes lluvias, alerta amarilla por fuertes vientos y alerta amarilla por el riesgo de tormentas eléctricas, sobre todo para la pasada madrugada. El panorama, ya se ve, no puede ser menos favorable para estar en la calle.