El Consejo local de hermandades respondió ayer a las declaraciones del obispo José Mazuelos, 48 horas después de que el prelado jerezano prohibiera a las cofradías la venta de papeletas de sitio en centros comerciales. El proyecto lo puso en marcha la UH -así lo trasladó por carta el pasado día 11 a todos los hermanos mayores- a fin de que los cofrades que lo desearan aprovechasen la idea de regalar el día Reyes Magos "el sueño de poder participar en una estación de penitencia" .

De entrada, en su comunicado oficial el Consejo echó ayer balones fuera al señalar "a un medio de comunicación de la ciudad", en clara alusión a Diario de Jerez, de la "confusión creada por lo publicado en relación con la iniciativa promovida por el Consejo local de hermandades en torno a las papeletas de sitio". Lo curioso y a la vez contradictorio es que el Consejo a continuación no sólo no niega la información en todos sus términos sino que reconoce que "dicha iniciativa parte exclusivamente del propio Consejo, en ningún caso de ningún centro comercial, habiéndose informado convenientemente a todas las hermandades en pleno el pasado mes de octubre". "Dicha iniciativa -subrayan desde la UH- no fue sometida a votación, dado el carácter voluntario de la misma".

En el segundo punto, el comunicado recalca que el objetivo perseguido no es otro que facilitar las cosas a las personas con dificultades económicas para adquirir su papeleta de sitio, a fin de que puedan hacerse acreedores del derecho a participar en las estaciones de penitencia "mediante el regalo de la misma aprovechando las dádivas de los Reyes Magos". Justamente esto se indicó en la información que publicó este medio, y justo en este punto es donde el obispo ha mostrado su total rechazo, invitando a las cofradías a no participar en este proyecto. El Consejo justifica el plan que trasladó a las hermandades, recordando que la totalidad de los miembros de muchas familias cofrades participan en las estaciones de penitencia, por lo que "si se ofrece la posibilidad de regalar la papeleta de sitio entre los miembros de la misma, los cuantiosos gastos que ello reporta pueden verde atenuados".

Tras dejar patente en los dos siguientes puntos que la colaboración del centro comercial en el que se pensó en un primer momento es totalmente "desinteresada", ya que pone "a disposición de los cofrades de forma altruista toda la infraestructura comercial que el mismo dispone", el Consejo, que preside Pedro Pérez, esgrime que tras informar al obispado fue el propio Mazuelos en primera persona el que "exigió al Consejo que desistiera de la relatada iniciativa, lo que acatamos, ipso facto, dentro del máximo respeto y obediencia a nuestro pastor diocesano". Lo curioso es que algunos dirigentes cofrades manifiestan no haber conocido la acción y entienden que ésta debió haberse sometido a votación por lo "extraña" de la misma. Sin embargo, desde la UH reiteran que "dicha iniciativa se ofreció a todas las hermandades, en el referido Pleno, de forma totalmente voluntaria.

El comunicado insiste en las bondades del proyecto, ya que a su "repercusión global", le suman "las facilidades de pago que el mismo ofrece, que permite, por ejemplo, poder pagar aplazadamente el importe del referido regalo, en cómodos plazos y sin ningún tipo de interés". En pocas palabras, insiste en la idoneidad de la comercialización de la cédula y deja entrever algo más: que las hermandades no contemplan las situaciones personales de sus hermanos a la hora de exigirles el pago, cuando en realidad sucede todo lo contrario.

Pese a todo, el Consejo en ningún modo renuncia a la idea de "regalar el sueño de poder participar en una Estación de Penitencia" a quienes así lo deseen en estas fechas navideñas a título particular.

"En ningún caso es obligatorio que la adquisición de la papeleta de sitio se hiciese por todos los cofrades en dicho centro comercial", reitera el Consejo, para añadir: "Nuestro más profundo respeto a todos aquellos a los que la iniciativa no les congratuló. Tan sólo movió al Consejo poner en marcha una idea que, a la vez que ayudara a los más necesitados, pudiese incentivar el hecho de vestir la túnica o participar en el cortejo en cualquiera de sus posibilidades".