La influencia de Robert Parker en los consumidores de vino del mundo está fuera de toda duda. Puede que su guía, The Wine Advocate, no tenga demasiados adeptos en España, pero cuenta con una legión de fieles seguidores en Estados Unidos y Asia, dos de los principales mercados mundiales, también para el jerez, que se ha visto espoleado desde la incorporación hace poco más de un año de Luis Gutiérrez como catador para España, Argentina y Chile del gurú norteamericano del vino.

El nuevo hombre de Parker encargado de catar los vinos españoles no oculta su devoción por los caldos jerezanos, a los que ya consagró nada más llegar el año pasado con la concesión de 100 puntos Parker a dos de sus vinos, Reliquia de Barbadillo y Toneles de Valdespino. El Marco de Jerez se ha abonado a los 100 puntos Parker, que en la nueva edición de The Wine Advocate repite otro vino de jerez, en este caso la Bota de Amontillado 49 'Bota A.R.' de Equipo Navazos.

El Amontillado de Equipo Navazos merecedor de los 100 puntos Parker es un vino viejísimo que tiene su solera en una antigua bodega sanluqueña. Poco vinos pueden encontrarse aún en el Marco del estilo de este amontillado, que según Jesús Barquín, cofundador de Equipo Navazos junto al director técnico de Grupo Estévez, Eduardo Ojeda, "es un vino que habla de historia, un pedazo de historia, de décadas y décadas, generaciones y generaciones, para mantener la calidad".

De todos los 100 puntos Parker de la última edición de la guía, el Amontillado de la 'Bota A. R.' es el más asequible con un precio de unos 75 euros la botella, explica Barquín, quien subraya la excepcionalidad de un vino al que no dudaría en ponerle la máxima puntuación posible. Y no lo dice por vender su vino, que difícilmente se puede encontrar ya, pues "en el mundo hay muchos coleccionistas o cazadores de 100 puntos Parker que suelen acabar con las existencias", y ya hace un mes de la publicación de la guía.

Otro vino de Equipo Navazos, la Bota de Palo Cortado 47 'Bota NO', que corresponde igualmente a una solera de una antigua bodega sanluqueña, y un vino de Bodegas Tradición, rozan la perfección para el catador de Robert Parker, que le ha concedido 99 puntos en la última edición de la prestigiosa revista.

El éxito se extiende a los jereces en general, pues el 75% de los vinos de esta Denominación de Origen catados por Gutiérrez, superan los 90 puntos, que los convierte en 'Excelentes'. La lista abarca más de sesenta vinos de una gran variedad de bodegas jerezanas, a los que se suman algunos tintos de la Tierra de Cádiz.

Por citar algunos, González Byass cuenta con seis vinos Excelentes, entre los que destaca con 98 puntos Parker el 'Palo Cortado Añada 1982', un "un vino difícil de encontrar" y del que hacen una recomendación especial de intentar hacerse con una botella. La colección de 'Finos Palmas' de los González y 'Tío Pepe en Rama 2014' salen igualmente muy bien parados de las catas realizadas por Gutiérrez, que también encumbra con 98 puntos a otros dos vinos de Equipo Navazos y al Palo Cortado 'Privilegio', de Emilio Hidalgo

En el caso de Williams & Humbert, hay cinco vinos con más de 90 puntos, entre ellos, el 'Fino en Rama Añada 2006' y el 'Oloroso Añada 1982', ambos con 93 puntos. Otro vino de la colección de añadas de Williams, 'Oloroso 2001', el peculiar 'As you like it', tipificado como Medium Sweet, y el fino 'Pando' completan los Excelentes de esta bodega.

La llegada de Luis Gutiérrez al equipo de catadores de Parker ha sido providencial para el Marco. Gran conocedor de los vinos de Jerez, Barquín destaca de este crítico de origen abulense su seguridad para valorar unos vinos con los que no todos los expertos o críticos se atreven, ya sea por desconocimiento o por respeto a una denominación de origen que impone respeto.

El hecho de que un jerez logre máxima puntuación en la revista por segundo año consecutivo es lo de menos. Para Jesús Barquín, el gran logro del jerez, lo realmente importante, es el aldabonazo que ha recibido de Parker al incluirlo entre las pocas zonas vitivinícolas que tienen un seguimiento anual.

La cata de 2014 de vinos de Jerez, como sucederá en adelante, se limita a las novedades y sacas del año, no a los vinos tradicionales que entraron en la anterior edición de la guía. Es decir, Gutiérrez se centrará a partir de ahora en añadas, sacas de vinos viejos con producciones limitadas, llenos especiales...

El director del Consejo Regulador del vino, César Saldaña, destaca en este sentido que "las bodegas del Marco ya no se limitan al marketing de marcas, más masivo y más simple, característico de los jereces hasta hace poco". Las bodegas del Marco se han dado cuenta de las limitaciones del sistema tradicional, que "no termina de funcionar" y muchas casas del jerez apuestan ahora por la "diferenciación", en la que encuentran muchas más oportunidades, de ahí la proliferación de las sacas especiales, añadas..., que "dan mucho más juego desde el punto de vista del marketing", señala Saldaña, quien apostilla que "hay que seguir por ese camino".

El director del Consejo recuerda que "Jerez siempre ha estado presente y de forma exitosa en muchas de las grandes guías de vino, no así en la de Parker, posiblemente la más influyente de todas, aunque muy enfocada al mercado norteamericano y al asiático". La llegada del nuevo catador de Parker, "que entiende mejor los vinos de Jerez", abre muchas puertas, por lo que a juicio de Saldaña representa una "gran oportunidad, sobre todo para propiciar el acercamiento del jerez al mundo del vino, a la idea de que el jerez es un vino, que no se entiende bien en todas partes".

Las buenas puntuaciones abarcan ahora todo el arco de vinos de jerez, grandes marcas y otras no tan conocidas, vinos de grandes y de pequeñas bodegas, con producciones mayores o menores. Antes de la llegada de Luis Gutiérrez, los vinos de Jerez brillaban por su ausencia en la prestigiosa guía de vinos norteamericana, que ha pasado ya página al denominado 'Pancho Gate', escándalo protagonizado por el que fuera comisario del penúltimo Vinoble, Pancho Campos, y el hace algunos años catador de Parker en España, Jay Miller, quien cesó en su cargo tras descubrirse que, en contra de la filosofía que predica el gurú americano del vino, pidieron dinero para catar los vinos de una denominación de origen española.

Para el responsable del Consejo Regulador, que las buenas puntuaciones con el nuevo catador de Parker se extiendan a todo tipo de vinos "me tranquiliza y me da seguridad, ya que es señal de que no hay favoritismos hacia los grandes ni hacia los pequeños".