Los técnicos en desactivación de explosivos del Cuerpo Nacional de Policía, Tedax, debieron desplazarse ayer por la tarde desde Cádiz a Jerez después de que en el pabellón de Correos del Parque Empresarial se detectara un proyectil. Según recabó este medio de testigos presenciales, la peor parte de la sospecha recaía en el hecho de que junto al proyectil se veían en el scanner una serie de cables que hicieron pensar que fuera posible que se trata de un artefacto listo para explotar. Una vez detectado se dio la voz de alarma. Se cursó aviso a las fuerzas del orden y los trabajadores del pabellón de Correos abandonaron el edificio.

La práctica totalidad de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía así como de la Policía Local de Jerez (cuatro radiopatrullas del 092 acudieron al lugar) tomaron posiciones en torno al edificio y comenzaron a adoptar las medidas de seguridad propias para prevenir cualquier tipo de víctima en el caso, poco probable aunque posible, de que el artefacto deflagrara.

Los agentes trazaron un cordón de seguridad en torno a Correos, otro cordón en varios cientos de metros de distancia y un primario de selección de acceso en las rotondas de Leroy Merlin y Brico Depot. Los hechos provocaron serias retenciones en la zona.

Finalmente, una vez los técnicos del Tedax actuaron pudieron comprobar -aunque sin abrir el paquete en momento alguno- que se trataba de un mechero insertado dentro de un proyectil de época, un objeto propio de coleccionistas. El mechero estaba debidamente cargado de gas, lo que provocó que los sistemas detectasen, junto con la imagen, una sustancia inflamable, que finalmente disparó aún más las alarmas.

Al cierre de esta edición, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía esperaban que el receptor del paquete (domiciliado en Cádiz) se acercara al pabellón postal de Correos para que él mismo lo abriera en presencia de los agentes y, de esta forma, evitar la orden judicial que permite transgredir el secreto de correo y comunicaciones.