A su pesar, la junta de gobierno de la comunidad de regantes del Guadalcacín renuncia a someter a votación de los comuneros el cambio de estatutos. El órgano rector decidió el jueves por la noche desconvocar la asamblea del próximo martes, en la que estaba previsto someter a votación el cambio estatutario, al que finalmente renuncia la junta de gobierno por falta de consenso entre Asaja y Coag sobre el reparto de la representatividad y las cargas económicas del funcionamiento ordinario de la comunidad.

Las partes coinciden en la necesidad de adaptar unos estatutos que cuentan con más de 80 años de historia a la nueva realidad de la zona regable, en la que el antiguo sistema de riego por inundación fue sustituido por el riego a la demanda tras la modernización de la red. Las organizaciones agrarias y la junta de gobierno de la comunidad acordaron extender el derecho a voto a todos los regantes, pero la propuesta final presentada por los responsables de la comunidad incumplió el compromiso de mantener el estatus, concediéndole más representatividad a los pequeños parcelistas y propietarios de huertos de ocio, eximiéndoles además de la obligación de asumir en la misma proporción la responsabilidad económica sobre los gastos comunitarios.

En desacuerdo con la propuesta, Asaja y su sectorial del ramo REGA reunieron a los regantes para pedirles que se ausentaran de la votación del martes habida cuenta de que el cambio de los estatutos exige el apoyo de la mitad más uno no de los votantes, sino de los 2.400 regantes inscritos en la comunidad.

Al entender que difícilmente alcanzarían los 1.200 votos que se requieren para aprobar el cambio de estatutos, la junta de gobierno del Guadalcacín decidió finalmente desconvocar la asamblea y renunciar a la reforma estatutaria, que según explicó ayer el presidente de la comunidad, Jacinto Carrasco, "será la asignatura pendiente para la junta de gobierno entrante".

Carrasco confirmó así su renuncia a volver a plantear este asunto antes de las elecciones de la comunidad, que se celebrarán el próximo mes de marzo y a las que no desveló si se presentará nuevamente como candidato.

El presidente cree que se ha perdido una gran oportunidad para actualizar unos estatutos "obsoletos" y que dificultan enormemente el normal funcionamiento diario de la comunidad por el desacuerdo en la representatividad, que al fin y al cabo, era sólo uno de los muchos artículos que se iban a modificar.

En este sentido, Carrasco explicó que se podría haber dividido la votación entre los puntos en los que había acuerdo y el punto en discordia, por lo que mostró su desacuerdo con la invitación de Asaja a los regantes de no acudir a votar.

Desde Asaja, ayer expresaron su absoluto respeto a la decisión adoptada por la junta de gobierno de la comunidad de regantes y reiteraron su oferta a negociar hasta alcanzar el consenso en torno a la representatividad.