'Guerra' por la gestión del agua

Las pedanías se enrocan

  • Guadalcacín, Torrecera y Estella insisten en que Aguas de la Sierra explotará el servicio de aguas en estos núcleos y ponen en duda el informe que lo impide al no estar notificado aún.

Guadalcacín, Estella y Torrecera, las tres pedanías que han decidido asumir la gestión del agua tras la concesión realizada por el Consistorio jerezano a una empresa privada, mantienen su pretensión de que este servicio se preste a través de una empresa vinculada a la Mancomunidad de Municipios de la Sierra (Aguas de la Sierra SA), a pesar de la existencia de un informe de la Subdelegación de Gobierno que advierte que la encomienda "no está ajustada a derecho". En la tarde de ayer, los alcaldes de estos núcleos (Nieves Álvarez, Manuel Bertolet y Blas Moreno) anunciaron que no contemplan un cambio en el modelo de explotación que decidieron meses atrás ya que no se dan por enterados de este apercibimiento al no haberlo recibido de manera oficial. Fuentes municipales apuntaron ayer que este trámite se realizará a lo largo de la jornada de hoy e insistieron en que el Ayuntamiento "no refrendará" el acuerdo con la Sierra por "no estar ajustado a derecho".

Los tres presidentes de las juntas vecinales comparecieron para insistir en que, a pesar de las "zancadillas" y los "continuos actos de deslealtad" del gobierno municipal de Jerez, proseguirán trabajando para asumir la gestión del agua en sus núcleos y, de este modo, se mantenga en manos públicas. Eso sí, optaron por enrocarse para defender su decisión de seguir vinculados a la sociedad de la mancomunidad al anunciar que, a pesar del informe de la Subdelegación, "todo sigue igual" ya que "no hay ni un motivo ni nada oficial que haga revisar nuestros actos", según palabras de Manuel Bertolet. En otras palabras, los representantes de las tres entidades se escudan en que no han sido notificados ya que el gobierno local se limitó a mostrar el documento en una reunión celebrada el pasado miércoles. "Nos enseñaron una fotocopia donde está borrado a quién se le envía y no está ni firmado", sostuvo Nieves Mendoza. Por lo tanto, consideran que no hay motivos para que deje de tener vigencia el convenio de encomienda de gestión de la explotación del servicio que los tres regidores suscribieron con los representantes de la Mancomunidad el pasado 14 de octubre. "Dos años después de iniciarse el proceso, nadie ha realizado impugnación alguna a los pasos que hemos dado; por lo tanto, estos acuerdos son ejecutables y, si hay dudas, que pidan la nulidad", agregó Bertolet.

El informe de la Subdelegación de Gobierno, fechado el 24 de noviembre pero que no fue dado a conocer por el gobierno local a las pedanías hasta el pasado miércoles, señala que la Mancomunidad de la Sierra no puede administrar este servicio en estos núcleos rurales ya que estos no forman parte de su ámbito territorial. Además, apunta que estas entidades tampoco pueden adjudicar directamente a la empresa Aguas Sierra de Cádiz ya que incumple la normativa de contratación al no ser una sociedad con la que tiene vínculos -solo podría hacerlo si llevara a cabo previamente un proceso de adjudicación abierto-. En cambio, la alcaldesa de Guadalcacín puso en "cuarentena" las afirmaciones que se recogen en el documento dado que no se ha recibido aún por los cauces oficiales.

Por ello, los representantes de los consistorios pedáneos coincidieron en señalar que este informe es "una piedra más en el camino" puesta por el Ayuntamiento de Jerez al procedimiento y acusaron al gobierno local de intentar evitar que estas pedanías mantengan en el ámbito de lo público la explotación de este servicio. Mendoza dijo al respecto: "Esto es otra zancadilla más pero seguimos teniendo claro que la ley nos ampara y tenemos la legitimidad para hacerlo, pero a estas alturas del proceso se han sacado otro invento de la chistera". Mientras, Bertolet indicó: "Es una verdadera deslealtad institucional y una tomadura de pelo que nos convoquen a una reunión técnica para hablar del padrón de usuarios y nos pongan sobre la mesa este informe". Por su parte, Blas Moreno expresó: "La voz del pueblo es que se mantenga este servicio en manos públicas y vamos as seguir, aunque todo esto está tomando un cariz que no nos imaginábamos".

Así, lejos de un acercamiento, las partes siguen bastante alejadas y con los reproches mutuos in crescendo. Unos y otros presumen de que están haciendo los deberes que les corresponden y que su predisposición al acuerdo es máxima pero lo cierto es que a día de hoy no todo sigue abierto. De hecho, si la controversia no se resuelve a corto plazo, ambos reconocen que próximamente ocurra que los usuarios de estas pedanías reciban una doble facturación, una de Aquajerez y otra de Aguas de la Sierra.

Estos tres ayuntamientos comunicaron que desde el 1 de enero asumían este servicio por lo que, a partir de ahí, Aguas de la Sierra se hace cargo de las lecturas de contadores, aunque aún no tiene el padrón oficial de usuarios. Manuel Bertolet dijo ayer que su ayuntamiento está informando a sus vecinos de que paguen a Aquajerez por el servicio de abastecimiento del agua hasta el 31 de diciembre, no así por la tasa de basuras que por el momento sigue siendo responsabilidad de esta compañía por lo que tiene derecho a continuar cobrándola. En cambio, a partir de Año Nuevo, el consumo de agua también está siendo registrado por Aguas de la Sierra por lo que podría darse el hecho de que reclamase el pago a partir de esa fecha. En cambio, ayer el portavoz municipal, Antonio Saldaña, advirtió que si esta comienza a girar facturas "estaríamos hablando de algo muy complicado desde el punto de vista jurídico" ya que entiende que esta sociedad aún no puede asumir el servicio.

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