Los taxistas de Jerez están volviendo estos días a la escuela. No en vano han vuelto a ponerse delante de unos folios, con el bolígrafo en la mano, con el objetivo de demostrar los conocimientos que tienen de su oficio. Más de un cuarto de millar de estos profesionales de la ciudad (entre los titulares de las licencias y sus trabajadores conocidos habitualmente como asalariados) están siendo sometidos desde el pasado lunes y hasta hoy a una prueba de aptitud que es de obligado cumplimiento para poder ejercer dicha profesión por las calles de la ciudad. El aprobado es obligatorio... y fácil de conseguir.

El lugar donde se están celebrando las pruebas es la Escuela de la Policía Local, que se ubica en las instalaciones de la Estación de Autobuses de la ciudad. En la misma, cada turno de exámenes supone que unos 60 taxistas accedan a las aulas para superar la prueba de aptitud, la cual en caso de ser suspendida podría suponer la pérdida de la licencia. Los conductores son llamados a turnos para evitar que el servicio que prestan en las calles pueda verse resentido.

Carlos Benítez, secretario de la Asociación Teletaxi de Jerez, destacó ayer a este medio que "pese a todo la acogida a la prueba ha sido positiva por parte de los profesionales", que han visto cómo se les ha preguntado por asuntos de los que son perfectamente conocedores. Cabe destacar que las autoridades tan sólo exigen un aprobado, es decir un 50% de preguntas respondidas correctamente, para que los profesionales mantengan sus licencias. "Igualmente, en el caso de que el taxista suspenda, algo que sería bastante improbable, éste tiene derecho a un segundo examen de recuperación".

Básicamente, el examen que deben responder los profesionales del taxi de Jerez versa en tres bloques, del que quizás el primero (el más teórico) sea el más complicado, aunque versa sobre asuntos que conocen a la perfección tras años de ejercicio.

El examen en su conjunto dispone de un total de 40 preguntas repartidas de la siguiente manera: de un lado está el primer bloque con 20 cuestiones a resolver sobre las ordenanzas municipales aplicadas al gremio del taxi, con cuestiones tales como tarifas, trayectos con precio tasado (como por ejemplo el aeropuerto), transmisión de licencias, conexiones del taxímetro y otras cuestiones eminentemente técnicas.

Como segundo bloque de preguntas, los taxistas debieron responder a un total de 16 cuestiones sobre lugares de interés de Jerez en las que se valoraba igualmente los conocimientos del conductor profesional en torno a los atractivos que ofrece la ciudad en la que presta sus servicios.

Para terminar, se entregaron a cada taxista cuatro planos en los que se habían señalado dos puntos, A y B, solicitándose al profesional que trazara (como si de hecho condujese por el papel) las rutas más cortas para llegar a destino. Se trata de lugares céntricos, en algunos casos muy cercanos entre sí y en calles que los taxistas conocen perfectamente tras años de ejercicio.

Un hecho especialmente destacable es que este examen de aptitud jamás se ha hecho entre los taxistas de la ciudad. La obligación de realizarlo viene fijada por el artículo 29 del Reglamento de los Servicios de Transporte Público de Viajeros en Automóviles de turismo, aprobado por el decreto 35/2012, de 21 de febrero, de la Junta de Andalucía, de la que fuera consejera Josefina Cruz Villalón.

Cabe destacar que la obtención del referido certificado de aptitud es absolutamente necesario para poder disfrutar posteriormente la licencia municipal de conductor de automóvil-taxi.

En la actualidad Jerez dispone de un total de 178 licencias de taxis, si bien el número de familias que viven de este servicio es mucho mayor pues hay numerosos conductores asalariados (a los que paga el titular) para de esta forma sacar el máximo rendimiento tanto a la licencia como al vehículo.