Como si de un pregón no verbalizado se tratase, los hierros y estructuras de las tribunas y palcos de la Carrera Oficial empezaron a anunciar ayer que la Semana Santa está muy cerca. En el centro de la ciudad, más exactamente en la Alameda de Cristina, comenzó la descarga de los materiales que en breve empezarán a vestir la Carrera Oficial. Se trata de la primera fase de los trabajos que ya ejecuta una empresa especializada por encargo de la Unión de Hermandades, que coordina, paga y dirige la instalación de las estructuras.

Este montaje, como en años precedentes, comenzará por las zonas donde menos estorbe o perjudique la presencia de las estructuras, especialmente en espacios en los que la actividad comercial no es importante, como el bulevar de Cristina que fue donde ayer una grúa se ocupó de descargar los primeros hierros, aunque el trabajo previo ya comenzó con la revisión del material, reparación de las maderas y los paneles frontales en peor estado.

La Unión de Hermandades informó ayer a este medio que el número de palcos se mantiene igual que el pasado año: 1.222 distribuidos por todo el recorrido de la Carrera Oficial junto a unas 900 sillas de alquiler. En total serán 12.000 sillas las que se instalen en todo el recorrido común de las hermandades.

La Alameda de Cristina es la que reúne mayor número de unidades mientras que en la plaza Aladro, donde el pasado año se instaló el Palquillo de entrada entran unos 150. En estos días aún está abierto el plazo para la renovación de los abonos de palcos y sillas del pasado año. Los que queden libres, una vez superado este plazo, quedarán a disposición de la Unión de Hermandades para reasignarlos a otros interesados según un orden de espera preestablecido.

La normalidad que se vive este año en los números de lo palcos y en las estructuras de la Carrera Oficial, a diferencia de años precedentes, obedece a que el trazado no varía después de que en 2013 se pusiera en práctica el enésimo cambio, que esta próxima Semana Santa debe ser el de su afianzamiento aunque se estudia embellecer y reordenar la zona de Aladro para darle mayor realce al constituirse como la puerta de entrada al 'salón' cofrade jerezano.