-¿Con horarios e itinerarios cerrados, ¿cómo evalúa el proceso?

- Es altamente positiva. Ha existido una magnífica solidaridad entre todas las hermandades para tratar de solucionar los desajustes que surgieron en la pasada Semana Santa. Quiero felicitar y agradecer a todas y cada una de las cofradías el exquisito talante mantenido, realizando en algunas ocasiones sacrificios muy importantes, en pos del buen desarrollo de las procesiones. Igualmente felicito al equipo de consejeros que ostentan la responsabilidad sobre horarios e itinerarios por su entrega, trabajo y dedicación. Tarea que no se ciñe solo a la Cuaresma y a los días claves de la Semana Santa y vísperas, sino que conlleva una ardua labor los 365 días del año para que el desarrollo de la Semana más importante para todos los cofrades despliegue todo su esplendor.

-No le gusta imponer decisiones pero este año sí con el cambio de La Cena y La Candelaria.

-En todo el articulado de las Normas Diocesanas para Hermandades y Cofradías, que otorga las distintas potestades al Consejo, en ninguno de ellos aparece el verbo IMPONER. El Consejo está para buscar soluciones en el supuesto de que surjan conflictos de horarios e itinerarios, dentro de un día en su conjunto o entre dos o más hermandades. Esto es lo que se ha hecho en el caso de las Hermandades de la Candelaria y la Cena, se ha buscado una solución que favorece a ambas Hermandades, ante los gravísimos problemas de retenciones que sufría la Hermandad de la Candelaria en su tránsito por Carpintería Baja y Tornería. Hay que tener en cuenta que Tornería es una calle de "recogida" para la Hermandad de la Cena, por lo que su tránsito es más lento que el de cualquier otra cofradía, habida cuenta que, por ejemplo, cuando el misterio se está recogiendo, el palio está aún en dicha calle. No es lo mismo discurrir por Tornería, cuando es una ruta más dentro del recorrido de una hermandad, a que la referida vía sea aledaña o cercana al templo. Por consiguiente, la modificación era necesaria, porque es una solución de futuro y además favorece a ambas hermandades. Se queda pendiente habilitar Francos en su tramo peatonal para el paso de las cofradías. Ya se han hecho las gestiones pertinentes para que el tránsito por esa calle en su tramo peatonal, sea factible para las que así deseen hacerlo. Tan sólo queda que las que lo han solicitado realicen una prueba con los pasos montados, para confirmar que el balcón sobre el que se va a actuar, único obstáculo a eliminar.

-Un año, por fin, sin tocar la Carrera Oficial. ¿Está cerrada para mucho tiempo?

-Este año se mantiene la Carrera Oficial porque la misma resultó del agrado y convicción de la mayoría de las Cofradías. No obstante, según está proyectada en la actualidad, fue elegida por la mayoría de las hermandades, que al fin y al cabo son las usuarias de la misma y las que tienen la última palabra. Por consiguiente, serán ellos los que, con el paso de los años, determinarán la durabilidad de la misma en función de las circunstancias que vayan afectando a la evolución de nuestra Semana Santa.

- Se quiere embellecer el inicio en Aladro desde Eguiluz.

-Una vez que se ha dado por el bueno el trazado de la Carrera Oficial y ha contado con el beneplácito de todos los agentes que intervienen en el diseño de la misma, vamos a tratar, año a año de mejorarla tanto es sus aspectos técnicos como estéticos. En el 2015 nos vamos a volcar con Aladro y alrededores, no en vano es el punto de partida de nuestra Carrera Oficial y queremos que esté a la altura de la categoría y prestancia que tiene este itinerario y la Semana Santa. Desde aquí queremos agradecer al Ayuntamiento su implicación y colaboración en dicho exorno que, a buen seguro, va a sorprender gratamente.

-¿Cómo evalúa el trabajo con el Ayuntamiento?

-El Ayuntamiento está volcado, sabedores de que se trata de la principal fiesta que se celebra en la ciudad. Esta colaboración se desarrolla tanto en la Semana Santa en general, como con cada una de las distintas hermandades en particular. El Ayuntamiento sabe que somos un colectivo que trabaja desinteresadamente por los más necesitados y por transmitir una cultura y una tradición que dura ya más de 500 años y, por ende, el esfuerzo municipal a favor del colectivo cofrade, revertirá en beneficio de la propia ciudad como tal.

-¿Qué asignaturas pendientes quedan?

-Hay algunos aspectos técnicos de la Semana Santa y de la Carrera Oficial que es necesario abordar para seguir mejorándola. Evidentemente para acometer los mismos hacen falta recursos económicos que no siempre están disponibles y que tendrán que esperar sucesivas semanas santas.

-¿Qué previsión tiene para el traslado a la nueva sede?

-Una vez que es oficial la cesión y permuta de la actual sede por la del Mamelón, se está procediendo a la fase de adaptación de la misma a las necesidades de las actividades y labores que allí se van a desarrollar, tanto por el Consejo, como por las propias Cofradías. Una vez finalice dicha fase procederemos al traslado, el cual no se producirá, en todo caso, hasta pasada la próxima Semana Santa.

-¿Oye las críticas que cuestionan la necesidad del cambio?

-Siempre digo que las críticas son buenas y hay que oírlas porque te ayudan a crecer y a madurar. No puedo uno estar continuamente pensando que todo lo que hace es lo correcto. Dicho esto, creo que los más legitimados para saber la desmesura o no del espacio, somos los que vamos ocuparlo y los que trabajamos en él a diario, ya que somos los que sabemos de las exigencias que surgen en el día a día y las que surgirán en el futuro. Nuestra Semana Santa ha evolucionado a pasos agigantados desde que se creó el organismo que representa a todas las cofradías de la ciudad. La sede que ha albergado a la Unión de Hermandades ha ido cambiándose y ampliándose en función de dicha evolución. Se comenzó con una simple habitación en San Marcos, posteriormente se pasó a la sede de calle Sevilla, luego la actual de calle Curtidores y en un futuro inmediato, la plaza del Mamelón. El aumento del número de Hermandades (47 en la actualidad) y las que se encuentran en puertas, y el vertiginoso desarrollo de nuestra Semana Santa, ha hecho necesario que el espacio se haya ido ampliando en función de esa transformación.

- O sea que obedece a una evolución que suma.

La sede del Mamelón se ajusta a la progresión que ha tomado el colectivo en nuestra Ciudad en los últimos años y a la que tomará a medio plazo. No tenía sentido hacer un cambio para que, dentro de unos años, tuviésemos que volver a buscar un espacio mayor. Se trata de una permuta mirando al futuro. Además es una espacio que será aprovechado útilmente a favor de la ciudad, no en vano, allí estaremos trabajando desinteresadamente a favor de los más necesitados y para el desarrollo de una fiesta que redunda en beneficio de todos los Jerezanos.