Por 107 euros, IVA ya incluido,las hermandades podrá llevar acompañándolos a un técnico que portará una desfibrilador portátil que usará en caso de una emergencia. Este servicio ha sido ofrecido a las hermandades para esta Semana Santa por la empresa ASM Vidas, cuya oferta la presentó semanas atrás al Consejo. Hasta el momento, sólo siete cofradías lo han contratado, esperando la empresa que en los próximos días aumente esta cifra. En el pasado pleno de Toma de Hora, el presidente dio a conocer la iniciativa a los hermanos mayores, cuya recepción fue más bien fría pese al bajo coste que tiene el servicio, que incluye la presencia con la hermandad durante toda la procesión de un técnico que en una mochila llevará un DESA, acrónimo con el que se denomina al aparato, una camilla plegable y material para cura de lesiones diversas que pueda atender en la calle pero sin suministrar medicamentos. El ESA puede manejarlo un técnico formado en el uso del mismo por lo que no hace falta que sea medico o ATS.

En los últimos tiempos, el uso y presencia de estos defibriladores es de obligada presencia en diferentes espacios públicos y de gran afluencia de público. Incluso ya se pueden ver estos portátiles en eventos diversos donde se hace recomendable su presencia en caso de producirse alguna incidencia cardíaca. No en vano, como explicó a este medio Juan Luis Sierra, responsable de la empresa, en una parada cardiorespiratoria los cuatro primeros minutos son fundamentales. Si no se le atiende, la probabilidad de sobrevivir baja un diez por ciento por cada minuto que pasa, y asegura que "con este servicio la atención es inmediata por lo que el afectado tendrá un 90 por ciento de posibilidades de sobrevivir al ataque". Con cierto desencanto, Sierra explica que la recepción de su idea no la esperaba tan apática: "ha habido hermandades que ni siquiera han respondido o no se han prestado al menos a oír la propuesta", algo que no entiende cuando ha chequeado el servicio hasta dejarlo a un precio muy económico para la prestación que tiene y lo que supone en caso de producirse alguna incidencia.

Ha contactado con todas las hermandades representadas en la Unión de Hermandades, incluidas las de gloria, para presentarles un servicio cuya vigencia es todo el año, es decir, si tiene la hermandad alguna procesión extraordinaria o evento especial podrá contar con el apoyo de un ESA. Pese a todo no se desanima y es consciente de que todas estas novedades en el ámbito de lo cofrade puede producir un primer rechazo, "pero que después si se produce una incidencia y por suerte la hermandad lleva este servicio, sabrán valorarlo porque salva vidas. Y si no lo lleva se acordarán de él".

Evidentemente, en el contexto de los gastos de la salida de la hermandad, la cifra de poco más de 100 euros por llevar las espaldas cubiertas gracias a las nuevas tecnologías, no está de más cuando es un aparato que puede salvar una vida en una situación compleja como es la salida de una hermandad, con los problemas de tránsito y movilidad que implica para que una ambulancia pueda alcanzar, en un corto plazo de tiempo, el lugar donde se ha producido la emergencia.

"Da la impresión que se prefiere pensar en un lazo negro para ponerlo en el varal del palio a invertir muy poco en prevenir una situación que nadie desea pero que se puede producir y ejemplos de esto lo hemos tenido no muy lejos de Jerez", sentencia el responsable de la empresa. Un dato, un acólito que no es hermano cobra unos 50 euros por la salida. Otros subalternos más cualificados que cobran más.