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David Gómez-Pastrana. pediatra

"La apnea infantil es más común de lo que se cree"

  • Entre los seis meses y el año, los padres tienen que dejar que su hijo duerma solo en el cuarto Los trastornos del sueño, a análisis

'Cuando el sueño es reparador, la salud y la felicidad abundan'. Con este lema se celebró, hace unos días, el Día Mundial del Sueño, poniendo el acento en los trastornos como el insomnio y la apnea. Dormir, como comer o hablar, se debe aprender correctamente desde niño, ya que un mal descanso nocturno en edades iniciales puede tener como consecuencia problemas de crecimiento. En estas líneas, el doctor David Gómez-Pastrana habla de la apnea infantil y la importancia de enseñar a los hijos a dormir solos.

-¿Con qué edad suele aparecer la apnea en los niños?

-Dentro de los trastornos del sueño en los niños hay distintos tipos. Están las dificultades para conciliar el sueño, que es el insomnio, y por otro lado, los problemas que aparecen durante el sueño, como son las pesadillas y los terrores nocturnos. Sin embargo, hay otros que no son tan conocidos que son los problemas obstructivos durante el sueño. En este grupo, el grado más leve es el ronquido y el grado mayor es la apnea del sueño. Según nuestro estudio, suele aparecer alrededor de los 5 años de edad, con una franja de los 2-3 años a los 7 con una máxima frecuencia, y con otro pico en la adolescencia.

-¿La apnea infantil es muy común?

-Es más común de lo que se cree. De hecho, en una clase de 25 niños de edad preescolar, se calcula que aproximadamente 3 de ellos roncan y 1 tiene apnea de sueño.

-¿Cómo se puede detectar?

-El síntoma guía es el ronquido. No quiere decir, ni mucho menos, que todos los niños que roncan tengan apnea, pero es el síntoma que lleva a consulta a los padres. Además, los padres suelen contar que denotan al niño pequeñas pausas en la respiración durante la noche y también, en otras ocasiones, nos dicen que le cuesta trabajo respirar. Aunque estos serían los síntomas más comunes, hay otros padres que vienen a la consulta porque el niño duerme en posturas muy raras, con la cabeza hacia atrás, por ejemplo, o porque sigue haciéndose pipí a pesar de ser mayor y no tener antecedentes en la familia. También pueden sudar mucho por la noche debido al esfuerzo que hace el niño al respirar con mayor dificultad.

-¿Qué provoca esta apnea en los niños?

-Las causas son diferentes a la de los adultos, ya que en los mayores está ligada a la obesidad. En niños es por la hipertrofia de amígdalas y de vegetaciones, una cosa extraordinariamente frecuente en menores. De tal forma que en la fase de sueño más profundo, la fase REM, donde hay una disminución del tono muscular en todo el cuerpo, los músculos que se encargan de tener dilatada la faringe tienden al colapso. Si el niño tiene las amígdalas y las vegetaciones más grandes, esto se produce con más facilidad y provoca la apnea del sueño.

-Y no se puede evitar...

-No. Es cierto que el grupo más frecuente es el que tiene las amígdalas y vegetaciones más grandes, pero hay un grupo también, que no es desdeñable, que sería el de los niños con problemas craneofaciales, por ejemplo el Síndrome de Down, y los niños con obesidad, que es la plaga del siglo XXI, que también tienen un aumento de la frecuencia de la apnea de sueño.

-¿Qué consecuencias tiene para el niño no descansar bien?

-Los efectos más visibles, por parte de los padres, es que el niño está muy nervioso, que le cuesta más trabajo prestar atención en clase, está inquieto... Es lo más visible. Pero lo que sí se ha visto en muchos estudios es que esto suele llevar a pequeños problemas neurocognitivos, de tal forma que el niño no alcanza su máximo nivel. La Academia Americana de Pediatría ha dicho que la apnea de sueño debe diagnosticarse y tratarse pronto, porque si no, el niño no consigue su máximo. No quiere decir que tenga un fracaso escolar, pero sí que si el niño es de aprobado, le va a costar trabajo sacar las asignaturas. Hay otras complicaciones más difíciles de detectar como la tensión arterial, que puede estar un poquito por encima de lo normal, las paredes del corazón pueden tener un poco más de grosor, e incluso está relacionado con trastornos de crecimiento.

-¿Qué tratamiento tiene?

-Como la causa principal es la hipertrofia de amígdalas y vegetaciones, el tratamiento casi siempre es quitarlas. Con eso mejora el cuadro de manera significativa en casi todos los pacientes. Hay otros tratamientos médicos, que se utilizan en los casos leves, que son tratamientos antiinflamatorios, pero en los casos moderados o severos no son efectivos. Y por último, hay otro grupo muy pequeño de pacientes que tienen que utilizar el mismo tratamiento que el de los adultos, que es la mascarilla nasal para dormir con una presión de aire.

-Insomnio, pesadillas, terrores nocturnos, apnea..., ¿hay más?

-Hay un trastorno, menos habitual, que es el síndrome de las piernas inquietas. Son niños normalmente con déficit de atención e hiperactividad, que tienen dolores en las piernas en las últimas horas de la tarde y la noche, y que suelen confundirse con dolores de crecimiento.

-Dejando a un lado estos trastornos, ¿qué líneas básicas deben aplicar los padres para que los niños duerman bien?

-Se ha visto que los problemas de sueño suelen aparecer pronto y se mantienen durante la infancia. Por eso es muy importante para los padres saber que cuando el niño no descansa, no es bueno inducirle el sueño durmiendo con él. Aunque lo hacen con buena intención, no le están haciendo un favor, porque eso después llevará a que tenga más despertares y como hemos dicho, puede llevar a problemas de crecimiento. El consejo que les daría es que se informen bien, que estén bien educados respecto a la importancia de tener una buena higiene de sueño en el niño. Desde que nace el niño tiene que diferenciarle bien cuándo es de día y cuando es de noche; que coma fundamentalmente por el día y menos por la noche, y siempre a oscuras... Y cuando el niño coja su ritmo, que le enseñen a dormir solo desde los primeros meses de la vida. Eso no quiere decir que no haya que ir a atenderle cuando el niño llore, sino que no se debe inducir el sueño acostándose con él.

-¿Cuál es el momento idóneo para que el niño deje de dormir en el cuarto con los padres?

-Es importante que el niño tenga cierta independencia entre los 6 meses y el año. Eso sería lo adecuado.

-Cada vez hay más libros sobre cómo dormir a los niños...

-Como en todo hay muchas escuelas, pero hay revisiones que se han hecho de estos métodos recientes, y que ponen de manifiesto que, en general, los métodos de extinción súbita, el dejarle llorar, es el más eficaz. Dormir con los padres no es saludable ni para el niño ni para ellos.

-Un consejo para descasen bien.

-Un niño que descansa bien es un niño feliz, que crece bien, que va a tener su máxima capacidad en el aprendizaje y los padres lo tienen que ver como una prioridad. Igual que enseñan a hablar, comer, a relacionarse, tienen que enseñarle a dormir correctamente.

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