Establecer rutinas de escucha activa con el cálculo mental, aprender nuevos conceptos matemáticos mediante el juego, y establecer estrategias de metacognición, para que los alumnos reflexionen sobre lo que han aprendido. Estas tres líneas básicas responden al método de aprendizaje EntusiasMAT, una nueva forma de aprender matemáticas basándose en la teoría de las Inteligencias Múltiples. 

Bajo el objetivo de que esta asignatura sea divertida en las aulas, los centros educativos de Jesús-María de la ciudad, El Cuco y la Asunción, se plantearon desde hace un año implantar esta metodología, que hunde sus raíces en la experimentación, en la observación y en la manipulación a través del juego. Cumpliendo con este deseo, en el colegio Jesús-María El Cuco se está desarrollando en el segundo ciclo de Infantil (con la intención de implantarlo progresivamente en ciclos superiores), y en el centro de La Asunción se ha logrado implantar este año hasta segundo de Primaria. El principal objetivo de esta propuesta educativa es enseñar y acercar al alumnado el aprendizaje de las matemáticas de una manera contextualizada y adaptada a la realidad, a través del juego y el aprendizaje significativo, siendo compatible con cualquier otro proyecto educativo.

Nos adentramos en una clase de Infantil del colegio El Cuco y sentados en el suelo, los pequeños aprenden a contar hasta diez con la canción de ‘Un elefante se balanceaba...’ y con las manos en alto, mostrando los números con los dedos. Cantan, se divierten, aprenden. Después, la maestra Josefina Castro pregunta en voz alta, “¿qué es esto?”, enseñándoles el dibujo de un triángulo. Y con 3 años, una de las niñas da la respuesta en voz alta. Una respuesta de libro. “Una de las bases pedagógicas de esta propuesta didáctica es el aprendizaje temprano. Esto viene de la teoría de Glenn Doman, que dice que los niños a los 3 años tienen una capacidad enciclopédica para almacenar información”, declara la profesora, quien añade que “los niños ahora van a ir guardando información y en un momento determinado la van a usar. Con esta ‘avalancha’ de información se pretende aprovechar la capacidad de los niños en estas edades y desarrollar al máximo todas sus potencionalidades neuronales”. 

Se aprende mediante canción, mediante movimiento, observando, visualizando, memorizando... “Se intentan trabajar todas las inteligencias. A mí me recuerda mucho a mis primeros años, con los materiales Montessori y con las teorías que proponía Decroly, por ejemplo”, relata Castro.  

En El Cuco llevan pocos meses, pero el balance de la dirección del centro es “muy positiva”. Encarna Suárez, directora del colegio, señala que “realmente se está viendo que los alumnos están avanzando de manera llamativa, y los padres vienen sorprendidos de cómo los niños van a casa y hablan de lo aprendido, lo aplican, son capaces de reconocer cosas...”. Suárez afirma que “estamos detectando que los alumnos tienen que aprender de otra manera y va más en este sentido, en esta metodología. Es aprender de otra forma”. 

Misma valoración realiza la directora pedagógica, Macarena Núñez, quien pone en valor que este novedoso sistema es “totalmente manipulativo, funcional, los niños no están trabajando de forma individual, sino que todo es en grupo, las respuestas se dan en conjunto y se potencian sus aciertos”. “En las sesiones de evaluación que llevamos, ya aparece las ventajas de EntusiasMAT”, incide Núñez.

El programa se divide en seis vertientes: numeración, razonamiento lógico, percepción visual, geometría, medida y orientación espacial, y se abordan todas ellas en sesiones diarias de 45 minutos, estructuradas en tres partes. Se empieza con 5 minutos de cálculo mental, para después seguir con juegos demostrativos, actividades manipulativas con materiales sencillos –cubos, gomas o regletas–, y acaba con una actividad breve a modo de conclusión.   Esta propuesta didáctica busca  ser accesible, atractiva y motivadora, porque como dicen en el colegio, las matemáticas pueden y deben ser divertidas.