La hermandad del Prendimiento tiene meridianamente claro regresar a Santiago una vez que se reabra al culto, algo que podría suceder a principios del verano. El propio obispo diocesano ya ha comunicado a la hermandad su deseo de que regrese al templo que vio nacer a la corporación penitencial por lo que ya no caben huecos a la dudas o inquietudes, que también existen, de quedarse en la capilla del Asilo.

"Como reza el dicho, de todo hay en la viña del Señor, hay hermanos a los que les gustaría seguir en la capilla del Asilo y aquellos quienes desean con ansias regresar al templo que nos vio nacer como hermandad, representando estos últimos la mayoría", explica el hermano mayor Manuel Fernández, afirmando que "la hermandad por supuesto debe obediencia plena a nuestro pastor diocesano y haremos lo que él nos mande".

Desvela que esa petición ya se ha producido: "me ha trasladado su expreso deseo de que regresemos", ante lo cual, el hermano mayor de la corporación del Miércoles Santo descarta llevar a cabo consulta alguna a los hermanos en cabildo, algo que se planteó en algún momento y que estaba previsto hacer para decidir cuál sería su sede, opción que ya no tiene sentido: "cualquier posibilidad de consulta a los hermanos, como en un principio pensábamos hacer, ya carece de sentido. Personalmente me hago siempre la misma pregunta: ¿estaríamos en la capilla del Asilo si Santiago no hubiese tenido que cerrar sus puertas? Es evidente que con la hermandad del Prendimiento en el templo, junto con la de la Buena Muerte y resto de grupos pertenecientes a Santiago, la vida parroquial se dinamizaría bastante".

En cuanto a cómo será ese regreso, el pasado Miércoles Santo durante la misa de la hermandad que ofició el prelado, Mazuelos dejó caer que le gustaría un regreso un tanto especial de las dos hermandades; que ese acto se constituyera en todo un signo de vuelta a 'casa'. Así, dejó abierta la puerta a una procesión extraordinaria que podría llevarse a cabo en el otoño: "realmente se está levantando mucho revuelo respecto a la procesión extraordinaria cuando realmente aún no hay nada concreto. Lo primero es saber a ciencia cierta cuando se reabrirá al culto la iglesia de Santiago, lo que parece podría ocurrir a principios de verano, y una vez haya fecha concreta, empezaremos a planificar el regreso de la hermandad", manifiesta Fernández haciendo referencia a una reunión mantenida con monseñor Mazuelos en la que quedó claro que la cofradía no volverá el mismo día de la reapertura de la iglesia, "hablamos, como posibilidad, volver en fechas otoñales aproximadamente pero insisto, es sólo eso, una posibilidad como así he dicho". El cómo y el cuándo se irá concretando en próximas fechas.

Otros frente abiertos en la hermandad, nada fáciles, son la restauración del Señor del Prendimiento y de los bordados de Elena Caro del paso de palio del Desamparo, dos empresas complicadas y costosas que, no obstante, son prioridad para la hermandad y para las que existe una estrategia trazada. El hermano mayor señala que "se está trabajando para intentar comenzar ambos proyectos casi de forma simultánea, lo que indudablemente dependerá del aspecto económico y, por consiguiente, de que fructifiquen las gestiones que se están llevando a cabo". En este sentido, están esperando nuevos informes para tomar decisiones y reactivar las comisiones de trabajo que supervisarán ambas acciones, además de arbitrar fórmulas de financiación.