El Circuito va recuperando la normalidad tras un exitoso Gran Premio de España y los hosteleros comienzan a hacer números. El ambiente motero se ha vivido con fuerza en puntos estratégicos de la ciudad, como las avenidas Álvaro Domecq y Europa, y barriadas como La Granja. Pero decir si ha sido buena edición o no depende, en buena parte, de lo ocurra en el centro. Los negocios del casco histórico se convierten durante el fin de semana del Gran Premio en un 'termómetro' en el que medir si la edición va recuperando el esplendor perdido. El blindaje del centro a las motos de hace años aún tiene repercusión hoy día, aunque los hosteleros reconocen que en esta edición "la cosa ha ido mejor".

"Hemos notado que ha estado mejor que el año pasado, pero aún tenemos que recuperar a la gente que se fue cuando se cerró el centro", declaró ayer Francisco Braza, propietario de El Mesón de Paco y secretario y vocal de la asociación de comerciantes Asunico. Braza calcula que se ha podido incrementar las ventas alrededor de un 15%, con respecto al Gran Premio de 2014, aunque "aún queda mucho por mejorar, por ejemplo, los accesos al centro". "Han habido cortes de tráfico que han impedido que muchos turistas lleguen. También se han programado muchas actividades paralelas y la gente no sabía a dónde acudir. Esto último no es que sea malo, pero sí se podría mejorar", apuntó el vocal de Asunico. De la misma forma, Braza reconoció que "los hosteleros tenemos que fidelizar a los clientes. Si cuando llega el evento subes los precios..., al año siguiente no va a este negocio. Esto hay que aprenderlo. Por otro lado, hay que decir también que con los bares todo el mundo se echa las manos a la cabeza, pero no dicen nada cuando para estas fechas los hoteles incrementan sus precios". El presidente de Asunico, Manuel García, realizó también una valoración "positiva" del Mundial de Motociclismo, y apuntó que "poquito a poco se va recuperando el centro".

La presidenta de Acoje, Nela García, también calificó como "positiva" la repercusión del Gran Premio entre los asociados de la asociación de comerciantes, puesto que "se ha equilibrado la afluencia de visitantes, sin sufrir las aglomeraciones, ni accidentes, ni molestias ni desfases que rompan la 'normalidad' del centro en un fin de semana como éste".

Para García, este año se ha recuperado una afluencia "agradable" de turistas y remarcó que la repercusión económica de este fin de semana no sólo se ha visto estos días, sino que también se disfrutará en meses próximos: "El retorno es muy importante, porque hay muchos establecimientos que han contratado a más personas, y tener más puestos de trabajo en la ciudad supondrá que todas esas personas sigan comprando en la ciudad. El efecto multiplicador del dinero se verá en los próximos meses", dijo la presidenta de Acoje. "Se ha podido disfrutar de la ciudad como es y hay que seguir ofertando una buena programación, interesante, porque la mala movida motera traía más problema que otra cosa", aseguró Nela.

Desde Plaza Canterbury, que de nuevo ha sido el meeting point de Estrella Galicia, también ponen de relieve el buen ambiente del pasado fin de semana, así como la mayor afluencia de público. "El público ha sido muy bueno. Aún no hemos recuperado del todo la cantidad de gente de antes del cierre del centro, pero sí el perfil del turista", declaró Leo Ayala. "Parece que vamos remontando. De todo el fin de semana, el viernes fue el mejor día. Así que aunque no se pueden tirar cohetes, tampoco podemos quejarnos", añadió Pedro Incierte, de Lizarrán.

El punto 'negativo', en el que coincide la mayoría de los hosteleros, ha sido las altas temperaturas registradas en la jornada del sábado, que 'espantó' a buena parte del público hacia la costa. Además, los comerciantes reconocen que la programación de actividades organizadas para el centro no estaba bien preparada, con actividades en horas en las que se preveía poco público. "Sabemos que la intención del Ayuntamiento es buena, pero había actividades que estaban más pensadas para los propios jerezanos que para el turista. Además, esta programación debería planificarse con el consenso de todos, porque podríamos haber propuesto actividades diferentes e incluso no solapar los actos del Ayuntamiento con los de los propios establecimientos", señalaron desde una asociación.