La oleada de protestas de varios centros educativos de la ciudad, que se quejan del abandono por parte de Ayuntamiento y Junta de Andalucía en sus colegios, llevaron a cabo en la mañana de ayer una nueva jornada de manifestaciones. A primera hora, los padres y madres del CEIP San José Obrero, a través del Ampa El Camino, se concentraron a las puertas del colegio a las nueve de la mañana para posteriormente emprender una marcha con pancartas por la zona aledaña.

Durante algo más de una hora, un buen número de padres, madres y familiares desfilaron hasta la glorieta de Tío Pepe para posteriormente plantarse en la glorieta de La Granja y retornar al propio centro. El Ampa manifestó su indignación por la situación de desamparo en la que se encuentra el centro, que desde hace más de diez años lleva pidiendo una remodelación urgente por parte de la Junta (aún existen tres aulas prefabricadas en el colegio) y un mantenimiento en condiciones en lo que atañe al Ayuntamiento. A través de un comunicado reconocieron que "estamos hartos de las burlas y tomaduras de pelo que estamos recibiendo por parte de las administraciones públicas".

Desde el Ampa informaron ayer que desde que han comenzado a llevar a cabo las movilizaciones, ésta es la tercera semana, la delegación de Educación "nos quiere callar con el arreglo inmediato de un cable y una cerradura, pero no nos callarán, aún recordamos cómo los delegados de Educación e Infraestructura vinieron a prometernos que las obras de acceso de este centro eran inminentes, que pintarían las clases y adecentarían patios, lo que no sabíamos es que los padres tenían que ayudar también".

Asimismo, recalcaron que "los niños no saben nada de licitaciones de obra, sólo que su comedor está en un pasillo. Estos niños no saben de tribunales ni de proyectos, pero sí cuando pasan frío y calor en sus aulas de metal".

Ahora, el Ampa estudia nuevas movilizaciones que pasan por una macro-manifestación uniéndose con otros centros e incluso un encierro de padres en el propio colegio.

En el otro extremo de la ciudad, en la zona oeste, los Ampas del CEIP San Juan de Dios y de La Paz cortaron la ronda oeste como medida de protesta ante la situación en la que se encuentran sus instalaciones.

Durante casi media, hora los padres y madres exhibieron pancartas al grito de "son niños no delincuentes", en alusión a la valla del patio que linda con la antigua cárcel en el colegio de La Paz, y "queremos un colegio digno". También se oyeron "un patio digno para Infantil" y "dónde están los dineros que se van".

Desde el Ampa San Juan de Dios, a través de su presidenta Mercedes Barba, se insistió en la necesidad de "solucionar cuanto antes la situación en la que estamos, con los niños comiendo en el gimnasio", mientras que desde el Ampa de La Paz, María José Mateos criticó la justificación de la delegación de Educación, que ha reconocido en las últimas semanas que se ha gastado un millón y medio de euros en obras durante la presente legislatura. "No sé si se ha gastado o no, eso no lo ponemos en duda, lo que sí sabemos es que en nuestro centro el gasto no llega a los 2.000 euros porque la fachada está pintada a la mitad", señaló.