Rocío 2015

Espectacular llegada al Rocío en una mañana intensa de jerezanía en la aldea

  • La tardía presentación de la hermandad tuvo lugar a las 15,22 horas, participada por una magnífica caballería y centenares de peregrinos. Los cantes y las petaladas marcaron la llegada al templo de la Reina de las Marismas.

La hermandad de Jerez ya está en el Rocío, tras cumplir ayer con la protocolaria presentación ante la Reina de las Marismas y la Matriz de Almonte para rendir así el camino de ida. Concretamente, a las 15,22 horas se produjo la llegada del Simpecado jerezano hasta la misma puerta de la ermita en una presentación preciosa y estéticamente inmejorable. Después, sobre las 16,10 horas, la carreta de plata quedó instalada en la capilla de la casa de Jerez, donde permanecerá hasta que el martes se inicie el regreso a la ciudad.

La llegada no pudo ser más espectacularmente hermosa, con una cabecera compuesta por al menos dos centenares sede caballos -dio la sensación de que había más jinetes y amazonas que nunca-, la carreta del Simpecado rodeada de peregrinos dando vivas a Jerez y a la Virgen, y la apoteosis de introducir la carreta de plata bajo el pórtico en forma de concha que da paso al interior de la basílica, donde la Virgen del Rocío recibió a todos los romeros jerezanos en su paso ya dispuesta para el lunes de Pentecostés.

Ante la presidencia de la hermandad Matriz estuvo su presidente, Juan Ignacio Reales, que dio una afectuosa bienvenida a los jerezanos, especialmente al hermano mayor. Todo un gesto por parte de los almonteños ante el año en el que Isaac Camacho culmina con éxito su mandato. Incluso los vivas, tras rezarse la preceptiva 'Salve', sonaron diferentes. Más impetuosos y más emocionados en la voz de Camacho, sabiendo que es su última presentación en el cargo. Los previos a ese momento se vivieron en las calles Bellavista y Muñoz y Pavón, con una enorme animación desde que asomó por la lejanía, avanzando junto a la Madre de las Marismas, la comitiva rociera. En el entorno de la hermandad se respiraba a Jerez de forma plena con centenares de ciudadanos que llegaron a la aldea para estar junto a la hermandad en esta jornada y sumándose a los que han hecho el camino o ya estaban en la aldea en sus casas.

Hubo petaladas y muchos cantes, casi a porfía que sonaban a la sombra de los porches de las casas habitadas por gente de Jerez aferradas en peñas: El Sopetón, Pentecostés, El Viejo Simpecao, De la Albarizuela al Rocío, Los Ánsares, Al Alba, que este año cumple veinte años por lo que ofrecieron al Simpecado unas sevillanas nuevas y especialmente dedicadas a este día; El Quema, que con sus voces reivindicaron la trayectoria que acumula de rocierismo junto al morado de Jerez; así como tantas y tantas peñas. Gracias a ellas, las dos largas horas de espera a que llegara el turno para Jerez, detrás de Gines como siempre, fueron un inigualable espectáculo de color, sonidos y sentimientos porque los sentimientos afloran cuando la hermandad llega al Rocío con rostros emocionados y voces que proclaman la grandeza rociera de Jerez.

Una grandeza que se palpó en todo instante, pese a que el calor de la mañana apretara en demasía en las estrecheces de Muñoz y Pavón donde apenas cabía un alma más de las que ya estaban, donde no entraba una cabalgadura más. La secuencia del día, hasta llegar a la aldea, empeño en la salida de Doñana en Manacorro donde la carreta fue arreglada con flores nuevas para este día de tonos morados, amarillos, blancos y malvas, decoración que se le colocó de es forma 'campera' que gusta a la hermandad. También allí se rezó el último 'Angelus' de la ida.

Un detalle: más de una treintena de medallas reposan el pie del Simpecado en la carreta sujetas a la vara de camino, todas entregadas antes de iniciar la romería por devotos que tienen una suplica especial o que no han podido venir. Junto a ellas, una pequeña bolsa con múltiples peticiones que han ido dejando en los previos de la romería. Juanma y Rocío se ocuparon con pito y tamboril de poner la banda sonora en los previos de la partida de la hermandad desde Manacorro para buscar el acceso a la aldea.

Jerez ya está en El Rocío viviendo esa otra romería más bulliciosa y mas compartida con las miles de personas que se congregan aquí desde cualquier lugar del mundo.

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