José María Ruiz-Mateos no volverá a sentarse en un banquillo de los acusados. La Audiencia Provincial de Madrid así lo ha determinado, en una primera ocasión, en el denominado 'caso Corporación', uno de los que el célebre empresario jerezano tiene abiertos por la geografía española. Los informes remitidos por los servicios forenses vienen a determinar que "presenta un estado psicofísico que supone un deterioro de la habilidad cognitiva, comunicativa y funcional, que impide el traslado y asistencia a juicio oral, así como la capacidad de comprender y valorar los supuestos hechos que se le imputan".

Tan demoledoras conclusiones parten del informe elaborado por Raquel B. A., médico de la clínica médico forense de la Audiencia Provincial de Madrid, que sometió a examen al empresario para determinar sus circunstancias físicas y mentales. El resultado, como se puede comprobar, es demoledor ya que los años han pasado dura cuenta a José María Ruiz-Mateos y Jiménez de Tejada.

El referido informe viene a apuntar que el empresario fue sometido a una entrevista a la cual acudió acompañado de su esposa, Teresa Rivero, así como de unos informes que fueron aportados a la causa tanto por la Fundación Jiménez Díaz (abril de 2015) como de neurología remitidos por la Clínica 'La Luz'.

El patriarca de la familia Ruiz-Mateos presenta, según ha podido saber este medio, numerosos problemas, entre otros un bloqueo AV completo (bloqueo aurículoventricular), así como una anemia ferropénica que precisó del implante de un marcapasos e incluso una "transfusión de hemoderivados el pasado 29 de abril". A todo ello se une que el paciente padece la enfermedad de Parkinson idiopática, con deterioro cognitivo asociado. Es decir, el Parkinson ha avanzado y ya afecta a la mente del empresario.

De otro lado, cabe destacar que los servicios forenses determinaron que padece de bradicinesia, es decir, que se mueve muy lentamente, así como que sufre facies aquinética, término médico que viene a suponer la existencia de rasgos de inexpresividad. Todos ellos son síntomas compatibles con el Parkinson que padece, a los que se unen la alteración de la memoria reciente e incluso encontrarse en ocasiones parcialmente desorientado. "Incluso describe de forma confusa los hechos y motivos por los que viene siendo acusado últimamente", se apunta en el informe. Otro signo hallado por la médico forense es la afasia anómina, o lo que es lo mismo, la dificultad para encontrar las palabras exactas en cada momento.

Los informes aportados por la Clínica La Luz de Madrid vienen a apuntar igualmente que el empresario padece un deterioro cognitivo entre moderado y severo así como una demencia moderada, factores que permiten a la forense apuntar que José María Ruiz-Mateos, a sus 84 años, padece un deterioro cognitivo moderado.

Todas estas circunstancias provocan que la técnico médico destaque que el informado presenta un estado psicofísico que supone un deterioro de la habilidad cognitiva, comunicativa y funcional que impide el traslado y asistencia a un juicio oral, así como la capacidad de comprender y valorar los supuestos hechos que se imputan".