"Si he parecido soberbio, pido disculpas. De verdad que no ha sido mi intención". José María González Kichi, que se ha postulado como alcalde de la ciudad, rebajó ayer el tono y reconoció que se le pudo malinterpretar por su discurso ante las bases de Podemos. Pese a la negativa de los socialistas a acudir al debate abierto planteado por la segunda candidatutra más votada, Por Cádiz Sí se Puede, lo que supone que, en principio, tampoco la plataforma en la que está integrada Izquierda Unida vaya, González, en una larga conversación con este medio que forma parte de una entrevista que se publicará en la edición de mañana, afirma que mantiene la convocatoria para el próximo 5 de junio.

"Lo que queremos es hablar del futuro que queremos para la ciudad, qué podemos hacer por mejorarla y cualquier propuesta que venga del PSOE o de Ganar Cádiz en Común será bienvenida. No se trata ni de una encerrona ni de nada de eso y que quede claro que no permitiríamos que a nuestros invitados a este debate se les faltara al respeto. De lo que se trata es de hablar, de intercambiar ideas. Es verdad que es una nueva forma de hacer política, una forma que no consiste en hablar en los despachos, sino en foros abiertos. No creo que eso tenga que ofender a nadie, pero, insisto, si la forma en la que se ha planteado ha ofendido a alguien, soy el primero en lamentarlo porque nosotros queremos aportar desde la humildad", insiste González, al que le ha dolido que desde el PSOE se haya comparado su forma de actuar con el 'ordeno y mando' de Teófila Martínez.

Por tanto, la propuesta de debate en torno a la investidura convocada desde Por Cádiz sí se Puede para el próximo 5 de junio permanece abierta desde el momento en que surge como un "diálogo con la ciudadanía". José María González insistió ayer en que esa convocatoria "sigue abierta y vamos a intentar que se haga realidad. Seguimos manteniendo la mano tendida para intentar pactar una comisión mixta".

El encuentro se encuadra dentro de una "nueva forma de hacer política y desde un bloque alternativo de gobierno, sobre todo, del que ha sido gobierno de Teófila Martínez -continuó-. Lo planteamos como un foro en el cual queremos debatir públicamente sobre las propuestas que cada uno tiene para esta ciudad: una discusión previa que queremos que sea pública, delante del resto de la gente porque no tenemos nada que esconder e invitamos al resto de formaciones a unirse".

Un "resto de formaciones" que excluye al Partido Popular ya que desde Por Cádiz sí se Puede se entiende que "tanto el PSOE como Ganar Cádiz en Común son también fuerzas opuestas a Teófila Martínez" -nada extraño: a nivel nacional, el mismo Pablo Iglesias, al fin y al cabo, decía que los "socialistas de corazón debían votar morado"-. Tampoco se ha invitado a Ciudadanos por el mismo motivo, pero no porque haya "animadversión" hacia ellos.

"Queremos ver cuáles son las distintas sensibilidades y propuestas y asumir las que sean buenas, tanto las de uno como las de otro. No venimos a imponer ni venimos a asustar: sólo queremos tender puentes y sentar las bases para que la comunicación y la participación sean reales y efectivas", indicó.

"No va a ser un espectaculillo como decía Fran González (PSOE) ni un show mediático: es una asamblea ciudadana en torno a soluciones y propuestas en el compromiso de que vayan más allá del momento de investidura y que no se quedan cuatro años metidas en un cajón, como ocurría anteriormente. Tampoco vamos a permitir que nadie increpe ni insulte a nuestros invitados".

José María González aseguró entender la "desconfianza" del Partido Socialista ante este nuevo escenario, pero "lo que ha estado ocurriendo en los últimos tiempos indica que el tablero político ha cambiado y hay que resituarse, recolocarse. Y es un nuevo escenario que tiene en la participación ciudadana, toma de decisiones colectivas y transparencia uno de sus palos más importantes".

Ante las críticas de prepotencia que, en los últimos días, ha recibido Podemos a nivel nacional como Por Cádiz sí se Puede a nivel particular, González aseguró estar "afrontando todo este proceso de cambio en mi vida y la posibilidad de convertirme en alcalde de Cádiz con la actitud contraria, con muchísima humildad y con muchísima responsabilidad. Ocurre que hay que mantener unas cuestiones políticas claras, hablar el lenguaje de la gente, no dar rodeos y decir claro lo que pienso. Si estamos siendo soberbios, que nos disculpen, pero hay que ser leal con la gente. Pero tampoco hay que olvidar que hemos sido la fuerza política de la ciudad en la que han confiado en nosotros más de 18.000 gaditanos", aunque su intención es gobernar "para los que nos votaron a nosotros y también al PP".