EL que no se consuela es porque no quiere o no sabe buscar. Ayer leía una información elaborada a tenor del Día de la Liberación Fiscal que establecía, en resumidas cuentas, que la mitad de los días que trabaja un ciudadano medio al año es lo que cuesta mantener al Estado. Este mismo texto refleja que España es el tercer país de la UE con las cotizaciones a la Seguridad Social más elevadas, solo superado por Finlandia y Portugal, mientras que el salario neto mensual es de los más bajos. Un desajuste que lo único que sorprende es por el hecho de que nadie haga nada por evitarlo, pero eso es otra guerra. De esta forma, hasta hoy, primer día de julio, los ingresos de todos los españoles han ido a pagar el mantenimiento del país a través de la Seguridad Social, el IRPF, el IVA, impuestos especiales y otro tipo de tasas. ¿Que por qué decía lo de consolarnos? Porque este mismo estudio, en un intento por alegrar la cara del que lo lee, establece que hasta final de año todo lo que ganemos es para nosotros y nuestros propios gastos.