El pleno aprobó ayer las retribuciones económicas que percibirán los miembros del gobierno durante los próximos cuatro años, que serán entre un 12 y un 23% inferiores a las aplicadas hasta ahora. Pero si algo corroboró la primera sesión plenaria decisoria del nuevo mandato, celebrada en la mañana de ayer -la de constitución es puramente institucional aunque se elija a la persona que ocupe la Alcaldía-, es que, si nada cambia, serán cuatro años donde habrá dos bandos claramente diferenciados y difícilmente reconciliables. Por un lado, PSOE, Ganemos, IU y Ciudadanos, con predisposición a alcanzar acuerdos entre ellos -incluso comparten bancada en el salón de plenos-; y en el otro el PP, que sigue teniendo serios problemas de entendimiento con el resto de formaciones.

Desde el pasado viernes, se sabe que Mamen Sánchez cobrará 59.500 euros brutos anuales (abonados en 14 pagas), una cuantía que empezará a percibir cuando deje de ser diputada en el Congreso -ayer insistió que lo hará cuando se disuelvan las cámaras legislativas con la convocatoria de las elecciones previstas para antes de final de año-. Los tenientes de alcaldesa pasarán a percibir 46.200 y cada uno de los partidos de la oposición tendrá la posibilidad de seguir contando con un edil liberado que cobrará 35.000 euros. Las formaciones que votaron a favor de la propuesta defendieron el reparto calificándolo de "gesto" de contención del gasto en una materia tan sensible, y tan cuestionada, como el coste de la estructura política. El PP, en cambio, se abstuvo acusando a algunos grupos municipales de "mentir" alegando que la reducción no es de tanto calado como se pretende mostrar.

De hecho, los populares trataron de romper el acuerdo alcanzado por el resto de grupos a finales de la semana pasada lanzándole un órdago a Ganemos aprovechando una afirmación realizada por el portavoz de esta formación, Santiago Sánchez. El edil reconoció que, aunque han podido reducir las cuantías asignadas a los miembros del gobierno, le hubiera gustado que la alcaldesa cobrase unos 2.500 euros anuales menos de lo finalmente establecido. Tras esto, Antonio Saldaña (PP) le instó a que planteara una cifra comprometiéndose a que los ediles del PP la apoyarían -más tarde acusó a esta formación de "traicionar" su discurso al recordar que se habían marcado como "línea roja" que la alcaldesa no cobrara más de 47.000 euros-.

Ante esta maniobra, la alcaldesa reaccionó e intentó abortar esta posibilidad reprochándole al PP su falta de predisposición al diálogo durante estos primeros días de mandato, una línea argumentativa que mantuvo el concejal de Ganemos. Sánchez señaló que no harían una 'contrapropuesta' y que se limitarían a refrendar la acordada con los partidos que, han sido "receptivos" al diálogo en estas semanas. "El PP ha estado desaparecido estos días", le reprochó. La agrupación defendió el reparto acordado ayer al señalar que es "un gesto necesario" mientras que el portavoz de IU, Raúl Ruiz-Berdejo, dijo que es "imprescindible" la racionalización de estos gastos pero que son necesarias "otras políticas" para resolver los problemas de Jerez.

El PP mantuvo un discurso muy crítico con la propuesta presentada, aunque finalmente se abstuvo. De hecho, llegó a acusar a Mamen Sánchez de que cobrará más como alcaldesa que como diputada en el Congreso, extremo negado por la primera edil quien tras el pleno hizo pública su nómina. La acusación del PP se basaba en los ingresos señalados por Sánchez en su declaración de la renta pero la primera edil puntualizó que son superiores pues hay una parte del salario que, por ley, está exenta de IRPF, de ahí que no aparezca en este documento.

Tras esto, se aprobó la subvención que recibirán los partidos y que, en cómputos globales, será un 40% inferior a la aplicada hasta ahora. El PP advirtió que es la formación más perjudicada de este reparto, que fue defendido por el resto de grupos señalando que posibilitará que los más pequeños puedan tener "estructura" para desempeñar su labor.