El nuevo paso que el exalcalde jerezano Pedro Pacheco tendrá que dar por los tribunales de Justicia ya tiene fecha. Será el 12 de enero del año próximo cuando deba responder como acusado por el caso conocido como 'estación de autobuses', en el que se piden contra él siete años de prisión por el presunto intento de venta irregular de la terminal de autobuses de Madre de Dios. Los presuntos delitos por los que el exalcalde deberá responder ante la Justicia son prevaricación continuada, fraude a la Administración y falsedad en documento oficial en concurso medial con un delito de estafa.

Será un juicio especialmente largo. No en vano, la Sección Octava de la Audiencia Provincial ha determinado que se prolongue durante nada menos que cuatro semanas y contará con un total de catorce sesiones, la última de las cuales ha sido fijada para el 5 de febrero. Las vistas se celebrarán siempre entre los martes y jueves de cada una de las cuatro semanas ya reseñadas.

Según ha podido saber este periódico, durante el juicio prestarán declaración un total de 59 testigos, así como siete peritos de la acusación y los que en su momento determinen las defensas para defender sus tesis.

En este caso están acusados, además del exalcalde Pacheco, un técnico municipal, el promotor ubriqueño José Luis López, además de tres presuntos testaferros y las empresas Ingeniería Jiennense, Diseño y Construcciones Cervera SL e Híspalis de Arrendamientos SL.

El juicio tendrá lugar en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, sita en la sede judicial de la avenida Álvaro Domecq y reunirá a conocidos abogados jerezanos, caso por ejemplo de Manuel Hortas y Sixto de la Calle Vergara en las defensas así como a Juan Pedro Cosano en la acusación particular que ejerce en este asunto la extinta sociedad municipal del suelo, Emusujesa.

La instrucción del caso recayó sobre el magistrado-juez Valeriano Palomino, titular del Juzgado de Instrucción 4 de Jerez, que dio por cerrada la investigación el pasado mes de febrero.

Los hechos que se investigaron versan en torno al presunto intento de venta irregular de la antigua estación de autobuses de Madre de Dios. Gran parte de la clave del caso estará en las tasaciones que se realizaron. Según mantiene la Agencia Tributaria, el precio de la operación se fijó muy por debajo del valor real de mercado, asunto que da a pensar un presunto trato de favor hacia los compradores. Es por ello precisamente que la declaración de los peritos se antojan determinantes. Cabe destacar que los técnicos municipales realizaron igualmente una valoración del inmueble, si bien se mantiene que creían hacerla para que la infraestructura pasara a manos de otra administración pública y no que ésta fuera a parar a manos de particulares.