Con la llegada de los meses de verano y las altas temperaturas llegan también los planes vacacionales. Unos optan por ir a la playa con la familia y otros se aventuran a realizar viajes más largos mientras que el resto debe seguir trabajando. Como ciudadanos que son, los electos también tienen vacaciones, y no tan diferentes a la de cualquier otra persona. Representantes de distintos partidos políticos abren el baúl de los recuerdos y la caja de propósitos para estas vacaciones y reflejan que no todos los políticos tienen la posibilidad de veranear en Miami o  Europa central, la mayoría prefiere disfrutar de nuestro entorno y nuestras playas. 

La alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, recuerda que durante su infancia disfrutaba del verano entre Chipiona y Guadiario (San Roque), ya que su padre trabajaba por la zona y así aprovechaban también el tiempo en familia. A diferencia con la actualidad, la regidora municipal ha cambiado las playas de Chipiona por las de Rota, la ciudad natal de su marido en las que disfrutará del segundo verano con su hija. Aunque admite que este año sus vacaciones consistirán en días sueltos y algún que otro fin de semana, a causa del trabajo que supone el reciente cambio del gobierno en el Ayuntamiento.

No tan diferente será el verano del delegado de Economía y Hacianda, Santiago Galván, quien tiene también mucho trabajo por delante estos meses. Por ello, dedicará su tiempo libre a estar con la familia y disfrutar, sobre todo, de su sobrina de 23 meses que vendrá a pasar unos días a la ciudad. Aún así, recuerda con cariño aquellos veranos de la infancia en los que disfrutaba con sus amigos por las calles de Zahara de la Sierra, el pueblo de su padre.

El portavoz de IU en el Ayuntamiento, Raúl Ruiz-Berdejo, también rememora su infancia, en la que no hacía viajes largos con la familia, sino que jugaba con su hermano en la playa de Valdelagrana  mientras que su padre trabajaba en un supermercado del paseo marítimo. Para este verano, el concejal sigue prácticamente el mismo camino que años atrás. Sin hacer viajes, disfrutará de unas vacaciones familiares, haciendo escapadas a la playa o la piscina con sus hijos pequeños y su mujer.

La ex alcaldesa popular, María José García Pelayo, pasaba sus veranos en Jerez, a excepción de alguna temporada en las playas de El Puerto. Sin embargo, este año Pelayo apenas podrá disfrutar de las vacaciones, ya que asegura que no dejará de trabajar. Tiene claro que el tiempo libre lo aprovechará junto a su familia y sin salir de la costa gaditana, playas que disfruta y considera muy bonitas. 

Por su parte, el popular Antonio Saldaña abre el baúl de sus recuerdos de infancia y habla, con aires nostálgicos, de aquellos años en los que viajaban en el Renault 18 familiar para ir a Disneyland Paris. Sus cinco hermanos, sus padres, e incluso su abuela cruzaban el país para llegar al lugar de ensueño. También tiene en su memoria los veranos en Sevilla, en pleno agosto, y las misas diarias a las que su abuelo le llevaba. Aunque este verano le tocará trabajar, el político intentará escaparse los fines de semana a la playa. Lo primordial para él en este tiempo de relax es descansar y escribir. Confiesa que intentará terminar un libro que tiene empezado, aunque no sabe si conseguirá ponerle el punto y final en estos meses.

Desde las filas de Ganemos, su portavoz, Santiago Sánchez, pasaba los veranos con sus padres por distintos campings por la costa de Andalucía. No más lejos de ese aire aventurero, el concejal intentará escaparse este verano a Menorca, donde vive su amigo, para bordear la isla a caballo y practicar el buceo. 

Carlos Pérez, portavoz de Ciudadanos, recuerda sus días de ocio en el Pirineo Aragonés, donde nació su padre. Dejando la montaña atrás, este verano intentará ir al Cabo de San Vicente (Portugal) para practicar dos de sus grandes pasiones, el surf y el windsurf. Disfrutará, a su vez, de las playas gaditanas, de su hijo de 15 meses y del embarazo de su mujer.

El último en hacer memoria de las vacaciones de su infancia es el andalucista Santiago Casal, quien cuenta que se despertaba con el olor a comida recién hecha casi todos los domingos. Sus padres se levantaban temprano para preparar todo lo necesario y coger el autobús dirección a la playa. Sin embargo, también aún tiene en mente las noches en la calle hasta altas horas de la madrugada, donde los padres vigilaban a sus hijos mientras que hablaban en las puertas de las casas una vez que el calor se iba. Los tiempos cambian, y los veranos también, por eso Casal piensa pasar sus vacaciones disfrutando de los paisajes de la provincia con sus hijos y su mujer. También tiene pensado salir a cenar por Jerez, y sobretodo, entregarse a la lectura de novelas históricas, su gran afición.