El Mercado Central de Abastos recibió durante la mañana de ayer la visita de la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez y el teniente de Alcaldía de Sostenibilidad, Participación y Movilidad, José Antonio Díaz, quienes recorrieron las instalaciones acompañados por el vocal de la junta de los comerciantes de la plaza, José Manuel Díaz. Durante el recorrido por los más setenta puestos que componen la plaza, la regidora municipal explicó las obras que se van a acometer los próximos meses en el inmueble y que cuentan con un presupuesto de 107.550 euros.

Sánchez dijo que con esta visita "cumplimos el compromiso que asumimos durante la campaña electoral, en la que mantuvimos varias reuniones con los comerciantes de la plaza y nos comprometimos a hacer las obras que quedaban pendientes". Estos arreglos son mejoras "súper necesarias" en estas instalaciones, aunque es el deseo de la regidora municipal "dar un nuevo aire a este mercado durante esta legislatura. Queremos actualizarlo a imagen de otros mercados que existen en las grandes ciudades, en los que la gastronomía se mezcla con la venta, pero para eso tenemos que buscar aún el presupuesto".

El teniente de alcaldesa de Sostenibilidad, Participación y Movilidad fue el encargado de detallar en qué se va a invertir la primera partida de 107.155 euros. Estos arreglos consistirán en mejoras relacionadas con el sistema eléctrico e iluminación, la instalación del sistema de protección contraincendios, mejoras en la solería, carpintería de madera y vidrios del mercado, y la sustitución del actual montacargas por uno nuevo, entre otras medidas. Según avanzó Sánchez, desde el Ayuntamiento también se está trabajando para "licitar algunos puestos que están cerrados actualmente. Creemos que hay personas, y eso es importante en Jerez, que quieren montar negocios".

Al margen de esta batería de mejoras, desde la asociación de comerciantes del Mercado Central de Abastos volvieron a pedir de nuevo el derribo del edificio de la plaza Esteve, una propuesta que se barajó en el anterior Gobierno local y que terminó paralizándose. José Manuel Díaz explicó que "había un millón de euros librado para el derribo y se quedó en el tintero, no sé por culpa de quien. [En el inmueble] hay unos comercios que lo único que tenías que hacer es salir de ahí durante seis meses y luego se iban a quedar en el mejor sitio de Jerez. Todo este proyecto se paralizó y desde el mercado creemos que para un turista lo bonito es que una vez llegue desde la plaza del Arenal se vea el mercado y no ese edificio, que yo no sé de quién partió decir que eso es bonito, cuando eso fue un espacio que le robaron al mercado". "El edificio está desocupado, lo que nos hace estar con el temor de que se metan unos okupas, por eso queremos también que desaparezca", apuntilló el vocal.

Cabe recordar que este proyecto de reordenación de la plaza Esteve suscitó bastante polémica, hasta el punto de que hubo una fecha para el derrumbe del antiguo edificio del IARA, espacio en que se iba a poner una terminal de autobuses. Un mes antes de la fecha en que se debía comenzar la ejecución, el anterior delegado de Urbanismo, Agustín Muñoz, paralizó el proyecto alegando que "ha habido posturas en contra de la demolición y no tenemos prisa por realizarlo. Lo que queremos es que se estudien las distintas posiciones en cuanto a la conservación del mismo". En esta decisión pesó también la defensa que muchos expertos en arquitectura e historia de Jerez hicieron del polémico edificio. Desde el Ayuntamiento hicieron llegar, además, que en el caso de no derribar este inmueble -como ocurrió finalmente-, estudiarían alternativas para este céntrico espacio. Algo que nunca pasó.

Ante la petición del derribo del antiguo edificio IARA, Mamen Sánchez no se quiso posicionar razonando que "para examinar todas estas peticiones tenemos que sentarnos, consensuarlas y estudiar cómo quedó el proyecto para ver qué hizo el anterior gobierno".

Durante el recorrido por los más de setenta puestos que componen el Mercado Central de Abastos, Mamen Sánchez se dio un baño de multitudes en la que hubo una petición común: trabajo y ayuda social. La regidora municipal se hizo decenas de 'selfies' con la clientela que acude a diario a la plaza y ofreció, cada vez que le hacían una petición, el número correspondiente del Ayuntamiento.