Jerez

No lo llames sherry, llámalo jerez

  • Consumidores de vino, que no de jerez, destapan las connotaciones negativas que tienen el uso del término sherry y la identificación de los caldos jerezanos con la Andalucía folclórica.

En España se identifica con la Andalucía folclórica, y en Reino Unido se relaciona con el licor de las abuelas. A grandes rasgos, estas son las dos grandes barreras al consumo a las que se enfrenta el vino de Jerez, según un estudio realizado por el Instituto DYM para el Consejo Regulador y del que ayer se presentó a los vocales del pleno un resumen de sus principales conclusiones.

El estudio ha sido realizado entre consumidores de vino de entre 30 y 50 años de edad, pero que no beben jerez, de Reino Unido (Londres y Manchester) y de España (Madrid y Barcelona) al objeto de conocer las razones que les alejan de los caldos jerezanos y, en la medida de lo posible, romper estas barreras.

Hasta después de verano no está previsto sentarse con los especialistas en marketing de las bodegas para analizar a fondo las conclusiones del estudio y adoptar decisiones, pero en el resumen dado a conocer ayer, la consultora encargada de su elaboración apunta a la conveniencia de relegar a un segundo plano el uso del término sherry y promover, en su lugar, el de la marca jerez.

Los consumidores de otros vinos distintos al jerez (blancos, espumosos...) que han compuesto el universo del estudio encuentran dos problemas básicos que explican su inclinación por otros vinos: de un lado, su desconocimiento del vino de Jerez o la dificultad para encontrarlo en los puntos de venta habituales; y de otro, la imagen "trasnochada" que deriva de su identificación en la Península con los tópicos andaluces o con el sherry dulce que consumido por las abuelas en Reino Unido.

Según el director del Consejo Regulador, César Saldaña, el estudio concluye que "la imagen de la marca sherry es una barrera psicológica para los no consumidores de jerez, del que tienen una imagen negativa y al que no consideran un vino".

Los responsables de la institución jerezana del vino y de las bodegas se sentarán una vez finalizada la vendimia para estudiar la conveniencia de incorporar cambios más o menos drásticos en la política de comunicación del jerez a fin de superar estas barreras, si bien Saldaña puntualizó que en el caso del sherry, los tiros pueden no ir tanto por el abandono del término como por un uso más limitado del mismo. De esta forma, el Consejo buscaría la forma de acercarse a nuevos consumidores, especialmente en el mercado británico, desvinculándolo de la imagen negativa que se tiene del sherry y potenciando el uso de la marca jerez en relación con otros productos amparados (finos, manzanillas, olorosos...) con mayor proyección.

"Pero todo está por ver para aplicarlo en la estrategia de comunicación del Consejo", significó Saldaña, no sin recordar que esta imagen negativa del sherry en Reino Unido, como la del jerez en España por su identificación con la Andalucía del pasado, está asociada a los "no consumidores" de los caldos jerezanos.

En este sentido, el director del Consejo explicó que la selección del universo del estudio se ha realizado bajo la premisa de que fueran consumidores de otros vinos con idea de conocer la opinión de los que, por alguna circunstancia, no consumen jerez. En cuanto a la metodología, el estudio tiene un carácter cualitativo, para lo que el Instituto DYM ha organizado grupos de discusión y realizado entrevistas en profundidad.

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