El primer día del ex concejal de Urbanismo de Jerez José López en la cárcel lo pasó al en el módulo de ingresos de la prisión de Puerto 3. Es allí donde fuentes penitenciarias confirmaron a este medio que pasó lo que se denomina como el "periodo sanitario", en el cual mantuvo entrevistas con un médico, un psicólogo, un educador y un trabajador social de los equipos de atención del complejo penitenciario de El Puerto. Fue su primera toma de contacto con la vida carcelaria, en la cual se analizaron diferentes aspectos de su personalidad y salud, tales como su formación académica, su situación social, la gravedad de la condena (no muy alta, pues es de dos años y 10 meses de reclusión) así como la situación en la que queda su familia. Cenó en el módulo de ingresos el martes por la noche y ayer desayunó y almorzó también allí, hasta que por la tarde fue trasladado al módulo 11. Por el momento está acompañado de un preso de confianza, un recluso "de contrastado buen comportamiento". López, que se mostró sereno, aprovechó el primer momento disponible para telefonear a su familia.

Su ingreso el martes, que como ya informara este medio se produjo a las seis y media de la tarde, se materializó en un desplazamiento en tres vehículos, que fueron ocupados por amigos íntimos y la actual esposa del ex político de Foro Ciudadano. "Fueron momentos duros, en los que costó aguantar las lágrimas", señalaron a este medio fuentes cercanas a las personas que acompañaron a López al centro penitenciario. "Ha sido una experiencia dura, muy dura", reconocían incluso las personas que no tuvieron que acompañar a López en su trayecto hasta el interior de la prisión, un lugar en el que quería ingresar por su propio pie y no conducido por la fuerza pública, tal y como señaló a este medio de comunicación apenas una hora antes de ingresar.

Las referidas fuentes penitenciarias apuntaron que "nada más ingresar se aplicó el PPS (protocolo de prevención de suicidios) que se aplica a todas y cada una de las personas que por primera vez se ven privadas de libertad en una cárcel sea cual sea su estado de ánimo, y que es especialmente recomendable en reclusos que ingresan en mal estado psicológico". Básicamente, el protocolo consiste en mantener acompañado al recluso con un preso de confianza del centro para que le ayude esos primeros días.

Igualmente, las referidas fuentes apuntaron que "José López y Pedro Pacheco han sido considerados reclusos incompatibles", por lo que el ex alcalde seguirá cumpliendo condena en el módulo 12 y José López irá al 11, de respeto como el primero. La razón, según explicaron a este periódico, es simple, ya que de un lado López expresó su deseo de "no ver a Pacheco" y, de otro, que "ambos están encarcelados por la misma causa y ante estas circunstancias se actúa siempre de esta forma". Las diferencias entre ambos, ex alcalde y ex teniente de alcalde, que surgieron a lo largo del proceso penal que les condujo hasta la prisión, son más que evidentes.

José López será considerado en este ingreso penitenciario como un "recluso primario", ya que es la primera que es condenado por delinquir. Ello le abrirá numerosas posibilidades penitenciarias, para empezar su reconocimiento como preso de segundo grado y la posibilidad -ya perfectamente cumplida- de ser ingresado en un módulo de respeto. ¿Cuál es la principal característica de estos módulos? Pues básicamente "que la organización recae más sobre los internos que sobre los propios funcionarios". Eso sí, en los mismos se exige el riguroso cumplimiento del régimen interno, es decir, cumplimiento de horarios, trabajos asignados y normas de higiene.

Estos primeros días también se le solicita al recluso que aporte los diez números de teléfono a los que tiene derecho a llamar con una duración de 50 minutos a la semana. Deberá aportar a tal respecto el nombre de las personas con las que desea contactar así como la titularidad de dichas terminales. "De otro lado -señalaron las referidas fuentes penitenciarias- se le aportará una tarjeta magnética con la que podrá realizar compras en el economato siempre de que disponga del suficiente 'peculio', que es el dinero de curso legal que se le retira al recluso al ingresar en prisión o el que le llegue por transferencia a giro bancario".

Un detalle especialmente importante es que López no tiene más causas pendientes con la Justicia, por lo que podría empezar a salir en libertad en cuanto cumpla la mitad de la condena o incluso menos, si se le aplican los beneficios de la última reforma del Código Penal.