Ciudad

Vecinos de Lola Flores, preocupados por la proliferación de peleas

  • Dos reyertas entre adolescentes en el Parque Iguazú ha encendido la voz de alarma en la zona.

Vecinos de la zona próxima a la avenida de Lola Flores y la calle Praga han denunciado en los últimos días la proliferación de peleas en los aledaños del Parque Iguazú. Según cuentan, desde que comenzó el verano, numerosos adolescentes se concentran desde bien entrada la tarde noche en dicha zona. Hasta ahora los inquilinos de las viviendas próximas aseguran que padecían "lo típico del verano, es decir, que se hable fuerte y haya jaleo a determinadas horas de la noche, pero sólo eso, no había más. Llegado un momento se iban y punto".

Sin embargo, en las últimas dos semanas, el parque se ha convertido en un lugar de fricción entre determinadas pandillas de jóvenes, tanto es así que en más de una ocasión efectivos de los Cuerpos de Seguridad del Estado han tenido que intervenir para evitar situaciones de mayor conflictividad.

Lo peor ocurrió la pasada semana, cuando se formó una gran pelea en la que estuvieron involucradas al menos veinte personas, un altercado en el que según contaban ayer a este medio algunos testigos "había hasta pistolas eléctricas, esas que están prohibidas, y también navajas y objetos punzantes".

El resultado de este enfrentamiento acabó con varios detenidos y la intervención de un furgón de la Policía Nacional, provocando la sorpresa y preocupación entre los vecinos que habitan los bloques que rodean a dicho parque.

Además de ello, los mismos testigos hablan de que el lugar se está convirtiendo en un foco de "trapicheo" por parte de estos jóvenes, de edades comprendidas entre los 15 y los 18 años, y que "se han apoderado del parque por las noches".

"El problema que tenemos ya no es sólo los trapicheos que hacen ahí abajo, que no traen nada bueno", explicaba ayer uno de los vecinos, "lo peor es que yo por ejemplo tengo un hijo de 15 años y me dice que a veces le da miedo bajar por ahí por las cosas que ve y la actitud de algunos de los jóvenes que vienen todas las tarde al parque".

De momento, y tras los últimos acontecimientos, la policía ha reforzado la vigilancia en la zona para evitar así que las experiencias anteriormente citadas se conviertan en una constante y tratar de acabar con la preocupación mostrada por muchos vecinos.

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