La clínica jerezana Radon Oncojerez tiene previsto presentarse al concurso que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) sacará para concertar el tratamiento de radioterapia en el área sanitaria de Jerez como solución provisional hasta que entre en funcionamiento este servicio en el hospital público. A esta clínica ya se han estado derivando pacientes oncológicos desde la primavera de 2014 hasta junio de este año, cuando el cupo de pacientes que abarcaba el acuerdo con este centro privado se agotó. El problema es que entre esta clínica y la que la misma empresa tiene en Algeciras, donde también se administra radioterapia a pacientes públicos, sólo tenían adjudicado un tercio del concierto, mientras que el resto corresponde a dos centros privados de Sevilla, con lo que el número de pacientes a tratar en Jerez era muy limitado. De hecho ese tercio del concierto se repartía entre la clínica de Algeciras y la de Jerez. No obstante el gerente de Radon Oncojerez, Jonas Morais, señaló ayer a preguntas de este medio que la clínica jerezana tiene capacidad suficiente para atender a los aproximadamente 400 pacientes oncológicos del área sanitaria que, según el SAS, precisan cada año del tratamiento de radioterapia. "No sólo atenderles, sino también hacerlo con un servicio de calidad", recalcó.

La clínica Radon Oncojerez cuenta con muchas opciones para formar parte de nuevo del concierto, entre otros motivos, porque en este momento es la única privada en toda la provincia, junto con la de Algeciras, que dispone de un acelerador lineal, un equipamiento muy costoso. De hecho, en su día invirtió unos cuatro millones de euros para contar con la última tecnología en el tratamiento del cáncer, ya que además del acelerador lineal cuenta con un Pet-Tac, una técnica de imagen considerada como la más efectiva para el diagnóstico de tumores. El acelerador lineal apenas tiene una antigüedad de dos años, lo que lógicamente influye en su buen funcionamiento. Desde la clínica Radon Oncojerez afirman que los aceleradores para radioterapia son máquinas muy sensibles, con unos estándares de seguridad muy altos, por lo que ante cualquier variación, la propia máquina se para con el fin de evitar un riesgo al paciente. Hay que tener en cuenta que una de las quejas de los enfermos que se trasladan a Sevilla es que en varias ocasiones han tenido que volver a Jerez sin recibir el tratamiento porque la máquina sufre frecuentes averías.

El SAS se ha comprometido a que el nuevo concierto esté operativo antes de final de año, pero queda por saber si, como en el anterior, se adjudicará también a clínicas de Sevilla, lo que haría que un buen número de pacientes del área siguiesen desplazándose para recibir radioterapia. En este sentido, la administración sanitaria ha avanzado que el pliego de condiciones incluirá la variable geográfica, es decir, que la proximidad del centro médico privado al área sanitaria será uno de los criterios que contarán a la hora de la nueva adjudicación.

Desde Radon Oncojerez afirman que el centro está dispuesto a colaborar con el SAS, en beneficio de estos pacientes y aclara, no obstante, que su actividad se basa en la búsqueda del cliente privado.

Por otro lado, el Sindicato Médico de la provincia ha mostrado también su respaldo a la plataforma creada para pedir la apertura del edificio de Radioterapia del hospital que el pasado lunes llevó a cabo su primera movilización. Desde el Sindicato Médico confiaron en que cuando se ponga en marcha el servicio, a mediados del próximo año, según la previsión del SAS "se haga al 100%, porque nos tememos que lo abran parcialmente". Además, el sindicato instó a que, mientras tanto, se concierte el tratamiento con una clínica privada y "si no es posible que todos los pacientes se traten en Jerez, los que tengan que desplazarse sean los menos afectados y en ambulancias en las que sólo viajen dos personas y no siete como ahora".