Al hilo de las descalificaciones vertidas por los manzanilleros del 'Bag in Box' contra el Consejo Regulador y su órgano de Control y Certificación, el pleno del vino emitió ayer una declaración en la que "rechaza tajantemente las acusaciones de acoso y trato discriminatorio que han manifestado en los medios de comunicación determinadas bodegas de Sanlúcar".

En la declaración institucional, aprobada en la sesión plenaria de ayer por mayoría absoluta -17 votos a favor, dos abstenciones y un voto en contra, precisamente, el del vocal de la manzanilla-, el pleno del Consejo, en calidad de máximo órgano de representación de las Denominaciones de Origen del jerez y la manzanilla, "lamenta profundamente las actitudes de desobediencia consciente a las normas y la intoxicación informativa que están promoviendo estas mismas bodegas con declaraciones que no solo son totalmente falsas, sino que están perjudicando gravemente la imagen de nuestras prestigiosas Denominaciones de Origen".

En este sentido, los vocales del vino reiteran "la necesidad de que todos los operadores que forman parte de nuestras Denominaciones respeten las normas, por lo que todos los incumplimientos de los que tenga conocimiento el Consejo Regulador seguirán siendo perseguidos y denunciados, en cumplimiento de las funciones que éste tiene por ley encomendadas".

En la nota hecha pública al término de la sesión, el pleno "insta a la Junta de Andalucía a que ejerza urgentemente las competencias que tiene atribuidas por la Ley en defensa de las Denominaciones de Origen y exija el cumplimiento de las normas vigentes, sancionando conforme a derecho a quienes las incumplen y poniendo así fin a la lamentable situación de inseguridad jurídica actual".

El conflicto del 'Bag in Box' ocupó gran parte de la última sesión del año del pleno del vino, no exenta de tensión por el enfrentamiento abierto en el sector a raíz de la decisión de las bodegas artesanales de Sanlúcar de comercializar sus vinos en el envase prohibido y que dio pie a dos baterías de denuncias por parte del Consejo Regulador y la patronal bodeguera Fedejerez -la primera por la venta de vinos no amparados en 'Bag in Box' y la segunda por el uso del término protegido Manzanilla de Sanlúcar en los mismos envases-, así como a la incoación de los expedientes sancionadores que instruye la Junta de Andalucía, cuya falta de pronunciamiento sobre el fondo de la cuestión alimenta el conflicto, como se puso ayer de manifiesto en el pleno.

Los vocales trataron ayer sin éxito de arrancar al representante de la Consejería de Agricultura alguna explicación sobre el problema de inseguridad jurídica que genera el uso del 'Bag in Box' por parte de las bodegas de Sanlúcar que aseguran tener el aval de la Junta para comercializar la manzanilla en el envase prohibido.

El presidente de Fedejerez, Evaristo Babé, se remitió al término del pleno al texto de la declaración institucional, si bien mostró su confianza en la decisión final que adopte la Junta de Andalucía.

Para ayudar a la Administración autonómica, ayer se presentó en el pleno un dictamen encargado a un catedrático de Economía Aplicada, considerado una eminencia en la materia, que confirma que el uso en exclusiva del 'Bag in Box' en el canal hostelería no puede considerarse consumo directo como defienden las bodegas de Sanlúcar en su interpretación del reglamento de la Denominación de Origen.

Según los manzanilleros, el hostelero ejerce de intermediario entre la salida del vino de la bodega y su llegada al consumidor, por lo que interpretan que no se puede hablar en este caso de consumo directo, para el que se prohíbe todo envase que no sea de vidrio. El experto coincide con el Consejo y Fedejerez en que el consumo directo es lo contrario al indirecto, en el que el producto sufre una transformación, por ejemplo, tras su manipulación por la industria alimentaria como condimento de una salsa.