"Es importante tener un destino, un cartel de llegada. Nos sentimos desprotegidos, rechazados, solos. Abandonados, desamparados. Pero tenemos mucho que aportar a la sociedad, muchos valores que compartir, energía para seguir luchando. Tenemos mucha vida, mucha". Así terminó ayer Pedro Romero su intervención en la presentación de la campaña de personas sin hogar de Cáritas, que tiene este año por lema 'Porque es posible. Nadie sin hogar'. Pedro es un usuario de la institución. Dio un gran paso cuando quiso salir de la calle y llamó a las puertas del Centro de Día. Desde ese momento, el espíritu de superación de Pedro ha marcado su camino. Ahora, es un participante del programa Insertarte, hace prácticas en una empresa, vive en un piso en alquiler y es alumno de la Escuela de Arte, en la especialidad de Ebanistería.

Por personas como él, Cáritas lanza cada año su campaña contra el sinhogarismo. El obispo José Mazuelos recordó unas palabras del Papa Francisco con las que quiso animar a seguir poniendo el 'granito' de arena por el colectivo sin hogar: "Todos estamos tentados a caer en el cansancio cuando se vuelve a hablar de un tema que no es agradable, no es bonito hablar de ello, pero no tengo miedo, tengo que seguir hablando de la verdad y decir las cosas como son. No hay ningún motivo ni justificación social, moral o del tipo que sea para aceptar la falta de alojamiento".

El director de Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez, Francisco Domouso, alertó de que "cada seis días una persona muere en la calle, unas 30.000 personas en España no tienen techo propio y más de un millón vive en infraviviendas". "Nos encontramos en un estado de emergencia social y residencial", declaró Domouso, denunciando que a pesar de este escenario, "entre 2011 y 2014 la financiación de los servicios sociales se ha recortado en un 34%. La desigualdad va a seguir aumentando". El director de Cáritas informó que se está "construyendo" un nuevo grupo de exclusión, "que son las personas que han perdido su puesto de trabajo y además, ya han perdido las redes de apoyo. Dentro de ellas, los mayores de 45 años casi no tienen salida". Los dispositivos para personas sin hogar de Cáritas en Jerez atendieron durante 2014 a 70 personas y la media a día de hoy es de 23 personas diarias, con una media de unos 13-15 usuarios en el Centro de Día.

"La crisis ha propiciado que muchas de estas personas lleguen a la calle a través de un proceso de desestructuración gradual, consecuencia de la misma y, en muchas ocasiones, con grandes secuelas psíquicas", dijo Domouso. Este grupo, junto a personas con problemas de salud mental, son los que con mayor frecuencia "se ven en situaciones de sin techo. Lo más preocupante es la dejación pública al afrontar esta realidad, ya que no reciben ni la atención médica adecuada, ni se les incluyen en programas concretos".

Por su parte, Marián Pozo, responsable de Acción Social de Cáritas, hizo un repaso por las peticiones de los últimos cinco años dentro de la Campaña Europea 'Acabar con el sinhogarismo es posible', cuyos objetivos no se han alcanzado. "Aunque debemos afrontar que es un fracaso de nuestra sociedad, lejos de desanimarnos, esto debe darnos impulso hacia propuestas más creativas y transformadoras con implicación personal", remarcó Pozo. Asimismo, Cáritas informó que mañana, 26 de noviembre, se celebrará en la plaza del Arenal el 'flashmob' de la campaña a las 12 horas.

"¿Es digno ser invisible a los ojos de los demás? Desearíamos tener libertad, aunque eso ahora se confunda con tener dinero. Nos gustaría tener un sitio al que volver, en el que alguien pudiera estar esperándonos. ¿Acaso esto es pedir demasiado?", preguntó Pedro.