"Con las pilas cargadas después de escuchar a Pedro Sánchez". De esta forma una dirigente socialista local resumía en las redes sociales sus sensaciones una vez acabado el mitin celebrado a mediodía de ayer en los Museos de la Atalaya de Jerez donde el protagonista fue el candidato a la Presidencia del Gobierno por el PSOE, Pedro Sánchez.

No en vano, este tipo de eventos sirven poco más para que la militancia se reafirme en sus convicciones (además de dejarse ver entre los suyos) y, de paso, que el partido lance su mensaje en estos días de precampaña electoral. Ayer, siendo 25-N, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, este tenían que ir vinculados forzosamente a la igualdad. Por este motivo, el candidato siguió el guión preestablecido anunciando su compromiso de hacer leyes que eliminen las diferencias salariales entre hombres y mujeres, que obliguen a los consejos de administración de las empresas a ser paritarios y volver a las determinaciones de la Ley del Aborto que aprobó el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero años atrás. Por ello, Sánchez planteó un titular: "Ser socialista es tener claro que nuestra patria es la igualdad". Pero fueron los representantes socialistas de la provincia quienes acabaron dándolo al implorarle que no se olvide de esta provincia castigada por el paro si llega a La Moncloa. La número dos de la lista del PSOE al Congreso por la provincia, la jerezana Miriam Alconchel, lo apuntó en una frase: "Pedro, te necesitamos".

Pero el candidato apenas hizo referencias en este sentido -solo dijo que Cádiz tiene "agrupaciones socialistas muy fuertes" -porque el objetivo era lanzar otros mensajes vinculados a sus propuestas en materia de igualdad y las habituales críticas al ejecutivo de Mariano Rajoy. Así, mencionó la negativa del presidente del Gobierno a asistir a un debate televisado con el resto de candidatos. "Me gusta debatir y hablar claro pero tenemos un presidente que huye de los debates. Y alguien que no va a los debates hace un desprecio a la Democracia y a los españoles; por eso no merece seguir siendo el presidente", advirtió. Siguiendo con el discurso de contraposición a todo lo que hizo el PP, se comprometió no solo a mejorar la financiación de los ayuntamientos sino a acabar con la Ley de Racionalización de la Administración Local puesta en marcha durante esta legislatura puesto que, a su juicio, está suponiendo la "privatización de servicios públicos".

Y, como no, volvió a anunciar su intención de derogar la reforma laboral. "Rajoy va a ser despedido de manera procedente y por causas objetivas; va a ser el último al que se le aplique su reforma laboral", sentenció entre aplausos de sus seguidores.

En cambio, Sánchez evitó entrar a hablar del otro tema 'estrella' y recurrente de los socialistas en estos días de precampaña, la inclusión en la candidatura del PP de la ex alcaldesa María José García-Pelayo a pesar de tener abierta una causa en el Tribunal Supremo por las contrataciones que autorizó con empresas de la trama Gürtel en 2004, un asunto que sí lo explotaron sus 'teloneras' (tanto la alcaldesa jerezana, Mamen Sánchez, como Miriam Alconchel y la secretaria provincial de los socialistas, Irene García). Precisamente, esta última dijo: "¿Cómo es posible que haya una senadora de Jerez cuyo nombre aparece señalada al haber utilizado todas las herramientas a su alcance para el beneficio de unos pocos?; ¿hasta ese punto llegan los tentáculos de Javier Arenas en Andalucía que Juanma Moreno Bonilla no ha querido ni entrar?".

Previamente al acto en Jerez, Pedro Sánchez estuvo en Sánlúcar donde visitó una cooperativa agrícola. Con posterioridad, acudió a Algeciras donde realizó un recorrido por las instalaciones portuarias.